/ lunes 19 de noviembre de 2018

La Cervecería Azteca de Mexicali: 1921-1933

La Espiga


La famosa Ley Andrew Volstead -que puso en vigencia la Enmienda Constitucional 18 en EUA- estableció la vigencia de la prohibición, fabricación, transporte y venta de bebidas alcohólicas.

Al entrar en vigor el 1 de enero de 1920, los consumidores de bebidas con graduación alcohólica decidieron continuar con sus hábitos de entretenimiento mediante la visita a más de 100 mil bares clandestinos repartidos en las principales ciudades de la Unión Americana.

Para surtir a dichos establecimientos “secretos”, los empresarios del alcohol acudieron en primer lugar a la frontera norte de su país, a Canadá, donde ya existía una sólida tradición en la preparación de diferentes tipos de whisky, voltearon también hacia la frontera sur con México donde se producían tequilas y mezcales faltando un estímulo a la fabricación de cervezas.

Para cubrir la enorme demanda de los bares y cantinas de California ubicados en San Diego, Los Ángeles y San Francisco, los empresarios dirigieron sus inversiones a Tijuana y Mexicali.

En nuestra ciudad, la célebre Cervecería de Mexicali (1924-1973) fue acompañada por otra fuerte inversión de los señores Edward P. Baker y Herbert Jaffe de San Diego, Ca., quienes crearon una planta cervecera establecida en el Centro Histórico de Mexicali en 1921: La “Aztec Brewing Company of Mexico” o Compañía Cervecera Azteca S.A. localizada en la esquina de Mariano Escobedo y Pedro Moreno (donde hoy se encuentra una guardería del IMSS).

La cerveza A.B.C. empieza a buscar consumidores locales haciéndole competencia a la favorita Mexicali Beer. Desde luego que lo fuerte de estas dos empresas cerveceras era el trasiego clandestino de sus productos hacia los bares y cantinas de California, Arizona y Texas. Con autoridades locales debidamente “aceitadas” en ambos lados del cerco fronterizo, las cervezas Mexicali y A.B.C. podían calmar la sed de los bebedores estadounidenses.

Las leyes de la prohibición alcohólica en EUA ocasionaron el cierre de gran cantidad de plantas industriales donde se producían vinos, licores y cervezas. Esta “Ley Seca” también propicia el surgimiento de grupos criminales interesados en hacer negocios redituables.

El grupo del mafioso ítalo-estadounidense Alfonso Capone se dedicó a adquirir cervecerías en bancarrota para ponerlas a funcionar, previo soborno a las autoridades policiacas. Parte de estas maquinarias para producir cerveza viajaron en tren desde Chicago hasta la frontera sur California-México.

El periódico local El Monitor registró la noche del 4 de julio de 1924 la visita bastante ostentosa a Mexicali del gángster Al Capone y de su socio Frank Nitty. Las autoridades gubernamentales y policíacas veían con buenos ojos a esos famosos turistas interesados en las variedades internacionales de El Tecolote y El Cabaret Imperial, en la producción a gran escala de las cervecerías Mexicali, Azteca y De Anza.

Un incendio ocurrido el 1 de enero de 1927 acabó de manera parcial con la Cervecería Azteca dejando el campo abierto a los empresarios de la Cervecería de Mexicali, quienes surten a los mercados de ambos lados de la línea internacional. En poco tiempo la marca Mexicali Beer adquiere fama y presencia en el norte de México y en algunos lugares del Continente Europeo.

En 1933 la Aztec Brewing Company cambió su sede a San Diego, Ca., cerrando sus puertas de manera definitiva en 1953.



La Espiga


La famosa Ley Andrew Volstead -que puso en vigencia la Enmienda Constitucional 18 en EUA- estableció la vigencia de la prohibición, fabricación, transporte y venta de bebidas alcohólicas.

Al entrar en vigor el 1 de enero de 1920, los consumidores de bebidas con graduación alcohólica decidieron continuar con sus hábitos de entretenimiento mediante la visita a más de 100 mil bares clandestinos repartidos en las principales ciudades de la Unión Americana.

Para surtir a dichos establecimientos “secretos”, los empresarios del alcohol acudieron en primer lugar a la frontera norte de su país, a Canadá, donde ya existía una sólida tradición en la preparación de diferentes tipos de whisky, voltearon también hacia la frontera sur con México donde se producían tequilas y mezcales faltando un estímulo a la fabricación de cervezas.

Para cubrir la enorme demanda de los bares y cantinas de California ubicados en San Diego, Los Ángeles y San Francisco, los empresarios dirigieron sus inversiones a Tijuana y Mexicali.

En nuestra ciudad, la célebre Cervecería de Mexicali (1924-1973) fue acompañada por otra fuerte inversión de los señores Edward P. Baker y Herbert Jaffe de San Diego, Ca., quienes crearon una planta cervecera establecida en el Centro Histórico de Mexicali en 1921: La “Aztec Brewing Company of Mexico” o Compañía Cervecera Azteca S.A. localizada en la esquina de Mariano Escobedo y Pedro Moreno (donde hoy se encuentra una guardería del IMSS).

La cerveza A.B.C. empieza a buscar consumidores locales haciéndole competencia a la favorita Mexicali Beer. Desde luego que lo fuerte de estas dos empresas cerveceras era el trasiego clandestino de sus productos hacia los bares y cantinas de California, Arizona y Texas. Con autoridades locales debidamente “aceitadas” en ambos lados del cerco fronterizo, las cervezas Mexicali y A.B.C. podían calmar la sed de los bebedores estadounidenses.

Las leyes de la prohibición alcohólica en EUA ocasionaron el cierre de gran cantidad de plantas industriales donde se producían vinos, licores y cervezas. Esta “Ley Seca” también propicia el surgimiento de grupos criminales interesados en hacer negocios redituables.

El grupo del mafioso ítalo-estadounidense Alfonso Capone se dedicó a adquirir cervecerías en bancarrota para ponerlas a funcionar, previo soborno a las autoridades policiacas. Parte de estas maquinarias para producir cerveza viajaron en tren desde Chicago hasta la frontera sur California-México.

El periódico local El Monitor registró la noche del 4 de julio de 1924 la visita bastante ostentosa a Mexicali del gángster Al Capone y de su socio Frank Nitty. Las autoridades gubernamentales y policíacas veían con buenos ojos a esos famosos turistas interesados en las variedades internacionales de El Tecolote y El Cabaret Imperial, en la producción a gran escala de las cervecerías Mexicali, Azteca y De Anza.

Un incendio ocurrido el 1 de enero de 1927 acabó de manera parcial con la Cervecería Azteca dejando el campo abierto a los empresarios de la Cervecería de Mexicali, quienes surten a los mercados de ambos lados de la línea internacional. En poco tiempo la marca Mexicali Beer adquiere fama y presencia en el norte de México y en algunos lugares del Continente Europeo.

En 1933 la Aztec Brewing Company cambió su sede a San Diego, Ca., cerrando sus puertas de manera definitiva en 1953.