/ viernes 11 de octubre de 2019

Las redes, sí que atrapan…

Quo Vadis


Hablar del impacto de redes sociales en estos momentos es como querer adivinar el impacto a largo plazo de la radio y/o la televisión en cuanto iniciaron operaciones y, la verdad, nadie puede imaginarse la transformación humana que derivará por el uso de Facebook, YouTube, WhatsApp, Fb Messenger, Myspace, Instagram, QQ, Qzone, Twitter, Douban, Skype, Snapchat, Linkdln, etc…

Lo que sí se puede “medir”, por decirlo coloquialmente, es el número de usuarios en estas redes que se eleva a casi tres mil y medio millones de personas, siendo Facebook la de mayor demanda con más de dos mil 200 millones de usuarios en medición hecha en enero de este año…Por edades en esta “reina” de la intercomunicación digital aparecen como el grupo más numeroso las personas entre 18 y 34 años de edad…

¿Pero de qué sirven esas cifras?... De mucho para el marketing político o económico porque en las redes, por si no lo sabía y según explicación en infinidad de espacios, están impregnadas de algoritmos ordenados y operados por inteligencias ocultas que identifican particularidades de cada uno de los usuarios, los segmentan y los utilizan de acuerdo a intereses económicos, financieros, políticos o sociales, al gusto pues de grandes corporativos o grupos políticos.

Dicho de otra manera, si usted es un internauta despreocupado…preocúpese porque TODOS los que utilizamos redes somos producto utilizable de acuerdo a nuestras preferencias, perfiles e información que acreditamos con amistades o abiertamente, es decir, totalmente manipulables y de maneras increíblemente ocultas, tanto que a veces ni nos damos cuenta por qué en Facebook, por ejemplo, nos llegan invitaciones de personas que no conocemos pero que quieren hacer “amistad” con nosotros o publicidad que no pedimos y ahí llega…

Pero una cosa es que nuestros “perfiles” estén virtualmente “secuestrados” por los algoritmos en redes y otra que, como usuarios, nos dejemos llevar por las intensas inducciones que ahí nos plantean. Para que mejor se entienda, un algoritmo es: “Una secuencia de instrucciones que representan un modelo de solución para determinado tipo de problemas. O bien como un conjunto de instrucciones que realizadas en orden conducen a obtener la solución de un problema”…como ser más efectivo para las ventas. Difícil de entender sin duda pero ahí están esos componentes en cada una de nuestras interacciones en las benditas y a veces malditas redes sociales.

Finalmente, como ser “inteligente”, la recomendación es, primero, verificar la información que nos llega por redes, mucha falsa, producto de la manipulación que, precisamente, aprovechan intereses ocultos y la otra es no compartir información estrictamente confidencial o muy personal porque de una cosa hay que estar seguros: Todo lo que se transmite en redes alguien lo está viendo, analizando y utilizando discrecionalmente para bien o para mal. Así que “aguas”, sobre todo lo que ven y comparten los menores de edad porque las redes…atrapan.

Quo Vadis


Hablar del impacto de redes sociales en estos momentos es como querer adivinar el impacto a largo plazo de la radio y/o la televisión en cuanto iniciaron operaciones y, la verdad, nadie puede imaginarse la transformación humana que derivará por el uso de Facebook, YouTube, WhatsApp, Fb Messenger, Myspace, Instagram, QQ, Qzone, Twitter, Douban, Skype, Snapchat, Linkdln, etc…

Lo que sí se puede “medir”, por decirlo coloquialmente, es el número de usuarios en estas redes que se eleva a casi tres mil y medio millones de personas, siendo Facebook la de mayor demanda con más de dos mil 200 millones de usuarios en medición hecha en enero de este año…Por edades en esta “reina” de la intercomunicación digital aparecen como el grupo más numeroso las personas entre 18 y 34 años de edad…

¿Pero de qué sirven esas cifras?... De mucho para el marketing político o económico porque en las redes, por si no lo sabía y según explicación en infinidad de espacios, están impregnadas de algoritmos ordenados y operados por inteligencias ocultas que identifican particularidades de cada uno de los usuarios, los segmentan y los utilizan de acuerdo a intereses económicos, financieros, políticos o sociales, al gusto pues de grandes corporativos o grupos políticos.

Dicho de otra manera, si usted es un internauta despreocupado…preocúpese porque TODOS los que utilizamos redes somos producto utilizable de acuerdo a nuestras preferencias, perfiles e información que acreditamos con amistades o abiertamente, es decir, totalmente manipulables y de maneras increíblemente ocultas, tanto que a veces ni nos damos cuenta por qué en Facebook, por ejemplo, nos llegan invitaciones de personas que no conocemos pero que quieren hacer “amistad” con nosotros o publicidad que no pedimos y ahí llega…

Pero una cosa es que nuestros “perfiles” estén virtualmente “secuestrados” por los algoritmos en redes y otra que, como usuarios, nos dejemos llevar por las intensas inducciones que ahí nos plantean. Para que mejor se entienda, un algoritmo es: “Una secuencia de instrucciones que representan un modelo de solución para determinado tipo de problemas. O bien como un conjunto de instrucciones que realizadas en orden conducen a obtener la solución de un problema”…como ser más efectivo para las ventas. Difícil de entender sin duda pero ahí están esos componentes en cada una de nuestras interacciones en las benditas y a veces malditas redes sociales.

Finalmente, como ser “inteligente”, la recomendación es, primero, verificar la información que nos llega por redes, mucha falsa, producto de la manipulación que, precisamente, aprovechan intereses ocultos y la otra es no compartir información estrictamente confidencial o muy personal porque de una cosa hay que estar seguros: Todo lo que se transmite en redes alguien lo está viendo, analizando y utilizando discrecionalmente para bien o para mal. Así que “aguas”, sobre todo lo que ven y comparten los menores de edad porque las redes…atrapan.