La Espiga de Neón
En los tiempos del Segundo Ayuntamiento de Mexicali (1956-1959) presidido por don Raúl Tiznado Aguilar, siendo secretario del Ayuntamiento el Sr. Román Cárdenas, se rehabilitó el Mercado Popular “Puente Leyes de Reforma”, ubicado en los trayectos peatonales del que fue originalmente el “Puente Blanco”, la vía de acceso al tradicional barrio de Pueblo Nuevo.
La Sra. Aurora Jiménez de Palacios, con el honroso cargo de síndico municipal, atendiendo la petición de un numeroso grupo de ciudadanos hizo las gestiones ante el presidente municipal para reconstruir los 60 locales comerciales (divididos en tres secciones) propiedad del Ayuntamiento para ser arrendados a comerciantes locales y reabiertos al público en 1958.
En la primera sección se cobraban 400 pesos mensuales, a los locatarios se les prohibió de manera rotunda instalar en los locales los siguientes giros mercantiles: Cantinas, expendios de cerveza, billares, loncherías con venta de cerveza, artículos explosivos o inflamables, juegos mecánicos o cualquier otra mercancía que ponga en peligro la salud, la seguridad pública o la moral.
Al ser el Puente Leyes de Reforma la vía de comunicación vehicular y peatonal entre el Centro Histórico de Mexicali (la Primera Sección de la Ciudad) y el barrio de Pueblo Nuevo el recién reinaugurado “Mercado Puente Leyes de Reforma” tuvo una gran afluencia de clientes, los giros comerciales como peluquerías, mercerías, curiosidades, loncherías, zapaterías, novedades y regalos atrapaban la atención de transeúntes locales y extranjeros.
Con la proliferación del comercio ambulante y la aparición de comercios sin el debido permiso del Ayuntamiento, las autoridades locales crearon otras opciones para organizar las actividades comerciales en el antiguo centro de la ciudad, la alternativa fue rehabilitar el Mercado Popular “Rodolfo Escamilla” localizado por la calzada Adolfo López Mateos entre las calles Altamirano y Melgar.
El Mercado “Puente Leyes de Reforma” conoce temporadas adversas debido a la competencia de otros centros comerciales, a la expansión de la mancha urbana y a la temporalidad de varios giros comerciales que cerraban sus negocios de manera imprevista.
El Ing. Miguel Ramos Galván, jefe del Departamento de Obras y Servicios Públicos Municipales, se esmeraba en atender las necesidades de los locatarios, quienes acudían a su oficina en busca de apoyo para reparar ventanas, sanitarios, techos, banquetas y rutas de acceso.
El Mercado Municipal llamado en aquellos tiempos “Mercado Central Municipal” ubicado por la avenida Obregón y calle Leyes de Alfabetización (hoy calle Pedro F. Pérez y Ramírez, Peritus) se ocupaba de varios giros comerciales, destacando los abarrotes, restaurantes y misceláneas que incluían la venta de artesanías y curiosidades. Los expendios de carnes, las tortillerías y las loncherías con venta de cerveza tenían una gran demanda, la Unión de Locatarios del Mercado Municipal cuidaba todos los aspectos de la buena marcha de los negocios.
Archivo Histórico del Municipio de Mexicali. IMACUM.
