/ viernes 2 de noviembre de 2018

Muertos, negocio de vivos…

Quo Vadis


Nuevamente, como ocurre desde hace décadas, la celebración del Día de Todos los Santos y Día de Muertos es negocio abusivo y descarado de vivos…

Me refiero a los propietarios de los cementerios, la mayoría de ellos desconocidos para la “clientela” que, como puede, paga estratosféricas cantidades para obtener una, dos o tres fosas y también las funerarias que no se cansan de acomodar servicios que a la postre resultan muy caros y “obligatorios” para quienes los contratan…

También están las florerías fijas, semifijas y ambulantes, todas operadas por personas que discrecionalmente multiplican los precios del cempasúchil, nube, terciopelo, rosas, margaritas, claveles y crisantemos, entre otras especies, que se acostumbra llevar al pie de las tumbas o en los altares tradicionales del Día de Muertos y de los Santos Inocentes.

Pero volviendo al principio, lo peor son los cementerios y para muestra un botón: Un panteón ubicado en la salida a San Felipe, que de jardín no tiene nada porque la tierra y suciedad menudean como por igual la destrucción y saqueo de metales de todo tipo es evidente, tanto que las lápidas son destruidas a golpe de martillo o marro para robarse la varilla utilizada, dejando restos humanos a la intemperie.

Ahí en ese panteón menudean los asaltantes; es muy peligroso hacer visitas cuando no hay gente porque “de la nada” salen los drogadictos o asaltantes para consumar ilícitos que ciertamente pueden costar vidas y si no lo cree pregúntele a la Policía cuántas denuncias tienen…

Las normas legales para que operen los panteones son letra muerta. No hay quién, cómo o cuándo atender los reclamos de seguridad, de limpieza, de protección de las tumbas; no hay antecedentes de supervisión y por ende de sanciones… No hay poder que los ponga en orden, pero eso sí, siguen cobrando las fosas como si fueran los últimos espacios en la Tierra. Ya en otras ocasiones se han evidenciado estos abandonos, malos tratos y abusos de quienes se aprovechan no solo del Día de Muertos, Día de Todos los Santos, sino a lo largo de los años y, repito, no pasa nada.

Dice el Reglamento de Cementerios de Mexicali publicado en el Periódico Oficial del Estado el 12 de marzo de 2010: Artículo 53.- Procederá la cancelación de la concesión:

I.- Cuando se preste el servicio en forma diversa a la señalada.

II.- Cuando no se cumplan las obligaciones derivadas de la concesión.

III.- Cuando no haya regularidad en la prestación del servicio.

IV.- Cuando el concesionario carezca de los elementos materiales o técnicos para la prestación del servicio.

V.- Cuando se deje de prestar el servicio, salvo caso fortuito o fuerza mayor.

VI.- Cuando el concesionario infrinja las normas del presente Reglamento.

http://www.mexicali.gob.mx/transparencia/normatividad/reglamentos/pdf/cementerios.pdf

¿Será necesario organizarse y exigir se cumplan leyes y normas? O las autoridades que pueden y deben tomar cartas en el asunto lo harán voluntariamente porque no es justo ni humanamente permisible que algunos se pasen de “vivos” cuando otros atraviesan momentos verdaderamente sentimentales y dolorosos. ¿O no?


Quo Vadis


Nuevamente, como ocurre desde hace décadas, la celebración del Día de Todos los Santos y Día de Muertos es negocio abusivo y descarado de vivos…

Me refiero a los propietarios de los cementerios, la mayoría de ellos desconocidos para la “clientela” que, como puede, paga estratosféricas cantidades para obtener una, dos o tres fosas y también las funerarias que no se cansan de acomodar servicios que a la postre resultan muy caros y “obligatorios” para quienes los contratan…

También están las florerías fijas, semifijas y ambulantes, todas operadas por personas que discrecionalmente multiplican los precios del cempasúchil, nube, terciopelo, rosas, margaritas, claveles y crisantemos, entre otras especies, que se acostumbra llevar al pie de las tumbas o en los altares tradicionales del Día de Muertos y de los Santos Inocentes.

Pero volviendo al principio, lo peor son los cementerios y para muestra un botón: Un panteón ubicado en la salida a San Felipe, que de jardín no tiene nada porque la tierra y suciedad menudean como por igual la destrucción y saqueo de metales de todo tipo es evidente, tanto que las lápidas son destruidas a golpe de martillo o marro para robarse la varilla utilizada, dejando restos humanos a la intemperie.

Ahí en ese panteón menudean los asaltantes; es muy peligroso hacer visitas cuando no hay gente porque “de la nada” salen los drogadictos o asaltantes para consumar ilícitos que ciertamente pueden costar vidas y si no lo cree pregúntele a la Policía cuántas denuncias tienen…

Las normas legales para que operen los panteones son letra muerta. No hay quién, cómo o cuándo atender los reclamos de seguridad, de limpieza, de protección de las tumbas; no hay antecedentes de supervisión y por ende de sanciones… No hay poder que los ponga en orden, pero eso sí, siguen cobrando las fosas como si fueran los últimos espacios en la Tierra. Ya en otras ocasiones se han evidenciado estos abandonos, malos tratos y abusos de quienes se aprovechan no solo del Día de Muertos, Día de Todos los Santos, sino a lo largo de los años y, repito, no pasa nada.

Dice el Reglamento de Cementerios de Mexicali publicado en el Periódico Oficial del Estado el 12 de marzo de 2010: Artículo 53.- Procederá la cancelación de la concesión:

I.- Cuando se preste el servicio en forma diversa a la señalada.

II.- Cuando no se cumplan las obligaciones derivadas de la concesión.

III.- Cuando no haya regularidad en la prestación del servicio.

IV.- Cuando el concesionario carezca de los elementos materiales o técnicos para la prestación del servicio.

V.- Cuando se deje de prestar el servicio, salvo caso fortuito o fuerza mayor.

VI.- Cuando el concesionario infrinja las normas del presente Reglamento.

http://www.mexicali.gob.mx/transparencia/normatividad/reglamentos/pdf/cementerios.pdf

¿Será necesario organizarse y exigir se cumplan leyes y normas? O las autoridades que pueden y deben tomar cartas en el asunto lo harán voluntariamente porque no es justo ni humanamente permisible que algunos se pasen de “vivos” cuando otros atraviesan momentos verdaderamente sentimentales y dolorosos. ¿O no?