/ viernes 4 de junio de 2021

Sistema penal obsoleto…

QUO VADIS

En estos días Mexicali fue testigo de la muerte de una joven madre y su hija menor; las atropellaron…el arma homicida fue un auto tripulado por un sujeto ebrio; una historia que, por sí misma, no nos debe extrañar ni sorprender porque concediendo el beneficio de la duda, sobran casos similares y más aún dedos de dos manos para enunciar aquellos conductores homicidas que, alcoholizados, apagaron vidas inocentes y siguen castigados con cárcel por su delito.

Primero me enteré del trágico hecho, después del testimonio público de la madre de la víctima mayor en el sentido de que su joven hija y su nieta nunca cruzaban la calle en esa zona, sino siempre lo hacían por la banqueta cuando se dirigían a casa…y después, el director de la Policía Municipal de Mexicali argumentando a la prensa que en base al dictamen del perito encargado de este doble homicidio, hay “responsabilidad compartida”. Eso implica, observándose con sentido común, que la madre y su hija tuvieron culpa en su muerte de tal forma que ellas están en el descanso eterno mientras el conductor ebrio, ipso facto, fue liberado pero sujeto a proceso por homicidio “culposo” (no “doloso”), lo que de entrada podría reducir la sentencia significativamente y solo recibir, quizá, algunos años que le permitirán fianza para evitar la cárcel y algunas multas administrativas por manejar ebrio.

Puedo estar sumamente equivocado en la deducción anterior porque no soy abogado, fiscal ni juez, pero para los antecedentes que tenemos en México respecto del actuar de las policías, investigadores, fiscales y jueces, esa “responsabilidad compartida” tiene tufo a otro maldecido ejemplo del tristemente célebre Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que es representado en Baja California y otras partes del mundo por Iustitia, una de tantas diosas cuya imagen es inequívoca: Mujer con los ojos tapados con un trapo, blandiendo una espada con la mano derecha y una balanza con la izquierda.

Ya veremos en qué acaba este caso que no es igual, pero es lo mismo que el ocurrido recientemente en Tijuana, donde una joven mujer, también ebria, chocó causando la muerte de una joven pareja y graves quemaduras a sus tres hijos sobrevivientes, aunque la culpable sigue en prisión afrontando el proceso penal. Por eso hay que estar bien alerta...

Porque la impunidad parece parte del ADN de ese sistema acusatorio engendrado hace más de una década en el Congreso de la Unión y desde entonces interpretado y aplicado en contra del interés y derechos de millones de quienes sufren delitos penales que siguen atestiguando cómo la ley se utiliza a modo para privilegiar la inocencia de quienes delinquen por "dolo" o "culpa" y hasta anteponen sus derechos humanos (¿?) a los de las víctimas.

Ojalá que los nuevos diputados federales corrijan los entuertos de este sistema acusatorio y el insólito Código Penal de Procedimientos Penales porque al paso que vamos seguirá vigente una ley que simple y llanamente es profundamente injusta. ¿O no?

pibenavarro115@hotmail.com


QUO VADIS

En estos días Mexicali fue testigo de la muerte de una joven madre y su hija menor; las atropellaron…el arma homicida fue un auto tripulado por un sujeto ebrio; una historia que, por sí misma, no nos debe extrañar ni sorprender porque concediendo el beneficio de la duda, sobran casos similares y más aún dedos de dos manos para enunciar aquellos conductores homicidas que, alcoholizados, apagaron vidas inocentes y siguen castigados con cárcel por su delito.

Primero me enteré del trágico hecho, después del testimonio público de la madre de la víctima mayor en el sentido de que su joven hija y su nieta nunca cruzaban la calle en esa zona, sino siempre lo hacían por la banqueta cuando se dirigían a casa…y después, el director de la Policía Municipal de Mexicali argumentando a la prensa que en base al dictamen del perito encargado de este doble homicidio, hay “responsabilidad compartida”. Eso implica, observándose con sentido común, que la madre y su hija tuvieron culpa en su muerte de tal forma que ellas están en el descanso eterno mientras el conductor ebrio, ipso facto, fue liberado pero sujeto a proceso por homicidio “culposo” (no “doloso”), lo que de entrada podría reducir la sentencia significativamente y solo recibir, quizá, algunos años que le permitirán fianza para evitar la cárcel y algunas multas administrativas por manejar ebrio.

Puedo estar sumamente equivocado en la deducción anterior porque no soy abogado, fiscal ni juez, pero para los antecedentes que tenemos en México respecto del actuar de las policías, investigadores, fiscales y jueces, esa “responsabilidad compartida” tiene tufo a otro maldecido ejemplo del tristemente célebre Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que es representado en Baja California y otras partes del mundo por Iustitia, una de tantas diosas cuya imagen es inequívoca: Mujer con los ojos tapados con un trapo, blandiendo una espada con la mano derecha y una balanza con la izquierda.

Ya veremos en qué acaba este caso que no es igual, pero es lo mismo que el ocurrido recientemente en Tijuana, donde una joven mujer, también ebria, chocó causando la muerte de una joven pareja y graves quemaduras a sus tres hijos sobrevivientes, aunque la culpable sigue en prisión afrontando el proceso penal. Por eso hay que estar bien alerta...

Porque la impunidad parece parte del ADN de ese sistema acusatorio engendrado hace más de una década en el Congreso de la Unión y desde entonces interpretado y aplicado en contra del interés y derechos de millones de quienes sufren delitos penales que siguen atestiguando cómo la ley se utiliza a modo para privilegiar la inocencia de quienes delinquen por "dolo" o "culpa" y hasta anteponen sus derechos humanos (¿?) a los de las víctimas.

Ojalá que los nuevos diputados federales corrijan los entuertos de este sistema acusatorio y el insólito Código Penal de Procedimientos Penales porque al paso que vamos seguirá vigente una ley que simple y llanamente es profundamente injusta. ¿O no?

pibenavarro115@hotmail.com