/ domingo 11 de octubre de 2020

Un agente del gobierno alemán en Mexicali

La Espiga


En la obra “Apuntes sobre la Historia de la Comunicación Telefónica en el Noroeste de la República Mexicana”, editada por Teléfonos del Noroeste, S.A. de C.V. en 1987, se incluye la referencia a un relato histórico del Ing. Antonio G. Basich, en el cual se narran algunas actividades atribuidas a un personaje misterioso llamado el barón Carl Waldemar Von Mechow, quien supuestamente era agente del gobierno alemán cuando esta nación europea estaba directamente involucrada en el conflicto armado conocido como la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Según el relato, Von Mechow instaló en la zona desértica de la margen izquierda del Río Colorado, muy cerca de su desembocadura, una estación radial inalámbrica. El objetivo de este equipo era escuchar las transmisiones de Estados Unidos de Norteamérica a los barcos británicos y canadienses que navegaban por el Océano Pacífico. Estas comunicaciones se retransmitían a los barcos de guerra alemanes. Especialmente la comunicación se destinaba al crucero “Leipzig”, el cual llegó a reabastecerse de carbón en Guaymas, Sonora.

Las autoridades norteamericanas al enterarse del asunto protestaron inicialmente ante el gobernador del Distrito Norte de B.C., coronel Esteban Cantú Jiménez, manifestando Cantú que la estación radial no se encontraba en su jurisdicción, sino en la de Sonora, razón por la cual no podía intervenir.

El gobierno norteamericano al incursionar en el conflicto armado europeo (1917) presionó directamente al gobierno federal mexicano para que procediera a incautar y desmantelar la antena transmisora. Al coronel Cantú se le ordena desde Palacio Nacional que procediera a retirar el equipo radiotransmisor. La decisión de Cantú fue remover la antena y el equipo para traerlos a Mexicali e instalarlos en un terreno ubicado por la Av. Obregón y la calle México. En ese lugar estuvo años después el Cine Reforma.

Fue así como Mexicali contó con una estación radiotransmisora operada inicialmente por empleados alemanes. Al parecer este equipo se puso al servicio del Gobierno del Distrito Norte de BC. Durante el gobierno del Gral. Abelardo L. Rodríguez el barón Von Mechow fue nombrado ingeniero de Mexicali.

En el libro clásico “Baja California al Día”, publicado por el periodista Aurelio de Vivanco en 1924, nos encontramos una referencia al personaje alemán antes mencionado: “Ingeniero Carlos W. Von Mechow” de quien se expresa en términos bastante elocuentes: “Ingeniero Carlos Waldemar Von Mechow, distinguido profesional con residencia de algunos años en Mexicali, donde ha desempeñado muy importantes trabajos, siendo hasta hace poco Ingeniero de la Ciudad nombrado por el H. Ayuntamiento. Oriundo de Alemania, pertenece a nobles familias de su país. Por su cultura y competencia en su profesión se ha sabido captar muy alta estimación en el Distrito Norte de Baja California”.

Mientras Europa ardía en llamas por el conflicto bélico y después de firmado el Tratado de Versalles (1919) muchos ciudadanos alemanes abandonaron su país para migrar hacia el Continente Americano, una famosa cantina alemana ubicada por la calle Porfirio Díaz recibía la visita de extranjeros que en su paso hacia EUA se encontraban con familiares y amigos residentes en Mexicali.

Al barón Carl Waldemar solo los viejos cachanillas lo mencionaban en su plática.

La Espiga


En la obra “Apuntes sobre la Historia de la Comunicación Telefónica en el Noroeste de la República Mexicana”, editada por Teléfonos del Noroeste, S.A. de C.V. en 1987, se incluye la referencia a un relato histórico del Ing. Antonio G. Basich, en el cual se narran algunas actividades atribuidas a un personaje misterioso llamado el barón Carl Waldemar Von Mechow, quien supuestamente era agente del gobierno alemán cuando esta nación europea estaba directamente involucrada en el conflicto armado conocido como la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Según el relato, Von Mechow instaló en la zona desértica de la margen izquierda del Río Colorado, muy cerca de su desembocadura, una estación radial inalámbrica. El objetivo de este equipo era escuchar las transmisiones de Estados Unidos de Norteamérica a los barcos británicos y canadienses que navegaban por el Océano Pacífico. Estas comunicaciones se retransmitían a los barcos de guerra alemanes. Especialmente la comunicación se destinaba al crucero “Leipzig”, el cual llegó a reabastecerse de carbón en Guaymas, Sonora.

Las autoridades norteamericanas al enterarse del asunto protestaron inicialmente ante el gobernador del Distrito Norte de B.C., coronel Esteban Cantú Jiménez, manifestando Cantú que la estación radial no se encontraba en su jurisdicción, sino en la de Sonora, razón por la cual no podía intervenir.

El gobierno norteamericano al incursionar en el conflicto armado europeo (1917) presionó directamente al gobierno federal mexicano para que procediera a incautar y desmantelar la antena transmisora. Al coronel Cantú se le ordena desde Palacio Nacional que procediera a retirar el equipo radiotransmisor. La decisión de Cantú fue remover la antena y el equipo para traerlos a Mexicali e instalarlos en un terreno ubicado por la Av. Obregón y la calle México. En ese lugar estuvo años después el Cine Reforma.

Fue así como Mexicali contó con una estación radiotransmisora operada inicialmente por empleados alemanes. Al parecer este equipo se puso al servicio del Gobierno del Distrito Norte de BC. Durante el gobierno del Gral. Abelardo L. Rodríguez el barón Von Mechow fue nombrado ingeniero de Mexicali.

En el libro clásico “Baja California al Día”, publicado por el periodista Aurelio de Vivanco en 1924, nos encontramos una referencia al personaje alemán antes mencionado: “Ingeniero Carlos W. Von Mechow” de quien se expresa en términos bastante elocuentes: “Ingeniero Carlos Waldemar Von Mechow, distinguido profesional con residencia de algunos años en Mexicali, donde ha desempeñado muy importantes trabajos, siendo hasta hace poco Ingeniero de la Ciudad nombrado por el H. Ayuntamiento. Oriundo de Alemania, pertenece a nobles familias de su país. Por su cultura y competencia en su profesión se ha sabido captar muy alta estimación en el Distrito Norte de Baja California”.

Mientras Europa ardía en llamas por el conflicto bélico y después de firmado el Tratado de Versalles (1919) muchos ciudadanos alemanes abandonaron su país para migrar hacia el Continente Americano, una famosa cantina alemana ubicada por la calle Porfirio Díaz recibía la visita de extranjeros que en su paso hacia EUA se encontraban con familiares y amigos residentes en Mexicali.

Al barón Carl Waldemar solo los viejos cachanillas lo mencionaban en su plática.