Debido a que persisten dudas de por qué México debe ceder 493 Mm3 de agua adicionales a lo que ya se le recorta, la CILA debe aclarar a detalle, qué fue lo que realmente se negoció con las autoridades de Estados Unidos, ya que no se informa lo que sucede río arriba.
Lo anterior lo manifestó el analista económico, Enrique Rovirosa Miramontes, al referir la reciente firma del Acta 330 por parte de la CILA y su contraparte de Estados Unidos, en la que se establece la reducción de la entrega de agua a Baja California proveniente del Río Colorado, por 493 Mm3 y que será en parte, durante los años 2024, 2025 y 2026.
Lo anterior, como medida adicional a las ya establecidas en el Acta 323, que para este año será de 99 millones de metros cúbicos (Mm3), que en el 2023 fue de 128 Mm3, y en el 2022 de 99 Mm3, y que se descuentan de la cuota anual que recibe Baja California que es de 1 mil 850 Mm3.
El Acta 323 funciona en rangos de nivel del agua que contenga el Lago Mead, donde funciona la presa Hoover, y detona a partir de un nivel de 1 mil 090 pies sobre el nivel del mar (psnm), hasta 1 mil 075 psnm, donde se aplica un ahorro de 51 Mm3, y de ahí para abajo, se van incrementando los recortes.
Rovirosa Miramontes mencionó que, en su momento, los funcionarios de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), acordaron los recortes de las entregas de agua del Río Colorado, según el nivel del Lago Mead, pero sin tomar en cuenta que esto depende en gran medida de lo que se entregue río arriba es decir, de la cuenca alta donde se concentra en el Lago Powell.
“Y es en ese sentido que no sabemos lo que está sucediendo río arriba, ni se está tomando en consideración los flujos de las lluvias y la nieve que se derrite de las montañas, para sacrificar el flujo de agua que recibe Mexicali.
“Entonces aquí hay un tema escabroso, porque no sabemos en base a qué, tomaron ese acuerdo (Acta 330) porque la CILA, o los funcionarios de la CILA, se niegan a aclarar esta situación, y veo con cierta tristeza que los profesionistas del agua, tampoco hagan hincapié en este asunto”.
Es por ello que es necesario que se haga una aclaración sobre qué fue exactamente lo que se negoció por “debajo del agua”, en relación a este flujo, que se le da a Baja California, en función de los niveles del Lago Mead.
“El Lago Mead es simplemente un recipiente, es decir, no explica por sí mismo, qué es lo que está ocurriendo río arriba, lo que está sucediendo con la presas y represas que van a los estados que se benefician de ese flujo, y las consecuencias que tienen sobre el nivel del Lago Mead”.
Es muy importante que se aclare esta situación, ya que no ve una razón por la cual a Baja California le estén quitando 493 Mm3 de agua, adicionales a los que ya se le recortan, expuso Rovirosa Miramontes.