LA ESPIGA DE NEÓN

En el libro “Sobre el nombre California”, huella cartográfica de uno de los nombres más fascinantes de la geografía mundial, del autor Carlos Lazcano Sahagún, nos encontramos una aventura maravillosa sobre nuestra península de Baja California, la cual desde tiempos lejanos despertó el interés de exploradores y navegantes europeos, quienes pretendían conocer los prodigios y misterios del llamado Nuevo Mundo.

Lazcano Sahagún echa mano de la Historia y la Geografía para conducirnos en el tiempo y el espacio por un itinerario repleto de referencias geopolíticas, cartográficas y literarias, además de mitos y leyendas forjadas a lo largo de los siglos.

El viaje inicia en 1535, cuando Hernán Cortés y sus soldados se aproximan a los farallones de Cabo San Lucas en la actual Baja California Sur. En aquellos agitados días aparece el nombre de CALIFORNIA para referirse a los nuevos territorios incorporados a la Corona Española.

Como antecedente tenemos que ya desde siglos antes “La Canción de Roldán”, un poema épico del siglo XII, hace referencia a un reino imaginario llamado California o Califerne. Desde la Edad Media hasta el siglo XV, cuando aparece la novela “Las Sergas de Esplandián”, la cual incorpora leyendas y mitologías antiguas, su autor Garci Rodríguez de Montalvo crea un personaje llamado Esplandián, una especie de súper héroe que lucha contra monstruos de todo tipo. Este personaje incluye en sus aventuras a la isla de California poblada por hembras-amazonas gobernadas por la mítica Reina Calafia, una brava mujer que se enamora del héroe.

La novela de referencia fue muy popular en España. Entre 1510 y 1588 tuvo varias ediciones y sin duda fue una lectura predilecta de los osados militares y marinos dispuestos a conquistar (en la Nueva España) aquellos territorios misteriosos poblados por amazonas y repletos de fabulosas riquezas.

El mismo Hernán Cortés consigna en sus escritos su disposición a descubrir “…aquellas islas ricas de oro y perlas y piedras preciosas y especiería…”, sin olvidar a las poderosas amazonas, esas mujeres legendarias dueñas de reinos y de inmensos tesoros.

A partir de esas nociones, el autor Carlos Lazcano inicia una detallada revisión de la cartografía californiana producida desde el siglo XVI. Su búsqueda del nombre California rebasa continentes, países y fronteras.

Desde el primer señalamiento por los soldados de Cortés al llamado “Cabo California”, pasando por la “Isla del Cabo California” a la “Isla California”, el nombre de California queda establecido entre 1562 y 1587. La referencia es a la península, a nuestra península californiana enteramente mexicana. A partir de 1769 a la península se le llama Antigua California o Vieja California; a la California estadounidense se le llama Nueva California y Alta California y a partir de 1848 se le llama California.

“Sobre el nombre California” -de Carlos Lazcano Sahagún- nos presenta 72 mapas provenientes de varias colecciones de instituciones académicas y de investigación cartográfica.

El autor hace mención especial del término “Baja”, el cual se utiliza para referirse de manera despectiva a la actual península de Baja California, una tendencia promovida desde EUA con la intención de socavar la memoria histórica de nuestra península mexicana.

Archivo Histórico del Municipio de Mexicali. IMACUM.