LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS
El voto es tan importante que históricamente ha costado muchas vidas que las personas podamos tener acceso a el y actualmente con el fin de mantenerse en el poder, algunos prefieren mejor no incentivarlo.
Al derecho a votar se le conoce como sufragio y aunque suene hasta absurdo, es un derecho que este 17 de octubre las mujeres en México cumplimos apenas 67 años que pudimos acceder, hasta entonces fuimos consideradas plenamente como ciudadanas. Muchas personas dieron la vida para que pudiéramos tener derecho a votar porque comprendieron la importancia de lo que es el voto, del tener el derecho y el poder a influir en la vida pública de nuestras comunidades.
Las votaciones deberían de ser un momento de gusto e interés común, de empoderamiento de las personas al saber que están ejerciendo su derecho a decidir sobre el futuro de su entorno y que éste a su vez está siendo respetado. Sin embargo, se ha convertido a través de los años en un acto de enojo y decepción.
Actualmente en elecciones estatales ni siquiera el 30% de las personas se levantan a votar y es comprensible, ya que en su mayoría las opciones no son buenas y las decepciones han sido muchas. Sin embargo, no debemos permitir que las acciones de unos cuantos nos desanimen a seguir ejerciendo nuestro derecho, que no logren apagar nuestras voces y ganas de hacer los cambios que se necesitan para el desarrollo de nuestro país.
Mientras se siga llegando al poder con menos del 30% de participación, el condicionamiento y compra de votos seguirá tomando la delantera; los servidores públicos seguirán pensando que le deben su puesto a sus partidos políticos y seguirán velando por los intereses de los mismos y no los de todas las personas.
Conmemoremos a las sufragistas, a todas las personas que han luchado y siguen luchando por su derecho a participar y conmemoremos no solo yendo a votar, sino exigiendo que se respete lo que ello conlleva: Que es el derecho que quienes hayan ganado la elección velen y respeten por los derechos de todas las personas y no de unos cuantos, que cumplan lo prometido y que jamás traicionen nuestra confianza.
