Si fuera justa la distribución de candidaturas por partido político, sin necesidad de recurrir a las acciones afirmativas, tendríamos 6 mujeres por cada 10 nominaciones.
El padrón de militantes de los partidos políticos nacionales muestra mayor proporción femenina, la cual no se refleja en los puestos públicos. El 66% de los afiliados al PRD son mujeres, 64% en el PRI, 62% en el PT, 60% en MC, 57% Morena y 53% en el PAN.
Las mujeres sostienen la operación en las organizaciones públicas o privadas, son quienes arrastran el lápiz, mueven a la gente, son las más dedicadas en una clase universitaria, pero al final, un hombre se lleva los aplausos… y el dinero.
Las cosas no cambian solas, es necesario forzar, presionar, insistir. Una acción afirmativa, en el caso de la mujer en política, es justo eso, obligar a la distribución equitativa de candidaturas, mientras al mismo tiempo en otros frentes se trabaja para sensibilizar sobre el tema. Pero a la machistocracia ya no les está gustando esto, quizá pensaron que se trataba de una moda, algo pasajero. Hoy en Baja California los grillos están al borde de un ataque de ansiedad. Desesperados, cuentan las horas para conocer la resolución de la autoridad electoral acerca de la repartición de candidaturas por localidad acorde al género.
Se están haciendo tontos solos. Las mujeres ocuparán igual cantidad de candidaturas que los hombres. En el caso de que los espacios a repartir, sea número impar, la preferencia es al lado femenino. También cuenta mucho la ciudad a dirigir, es decir, las mujeres deberían tener prioridad para las alcaldías de Mexicali, Tijuana, Ensenada.
El problema de la desigualdad de género lo encontramos también en el mundo empresarial y ahí no existe forma de obligar a los potentados, solo confiar en que el ejemplo de los espacios públicos sirva de algo.
Solo el 10% de las empresas Fortune 500 son dirigidas por mujeres. En México cantamos muy bien las rancheras, ya que de acuerdo a un análisis del Instituto Mexicano de la Competitividad, en 184 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, el 13% de los Consejos de Administración incluyen mujeres. El 4% cuenta con directoras generales, únicamente el 1% tiene a mujeres en el combo de las 3 direcciones más relevantes, o sea, dirección general, finanzas y jurídico.
Una mujer dentro de una organización brinda ventajas funcionales por encima de un hombre. Trabaja mejor en equipo, tiende a ser más creativa. La APA, la Asociación de Psicólogos de los Estados Unidos, propone estrategias para facilitar la inclusión femenina en las empresas, entre ellas detectar potencial, impulsar a la mujer a participar en agrupaciones de sororidad, buscar aliados masculinos.
