Busto, chichis, mamas, pechos, senos, tetas, todas son etimológicamente precisas, ninguna es vulgar o grosera porque refieren a la parte del cuerpo de la mujer, que evolucionó para alimentar a sus crías.
Luego entonces somos mamíferos porque mamamos de la mama de mamá, pero no siempre fue así. Hace 300 millones de años, el antecesor de los mamíferos actuales ponía huevos con una textura similar a un pergamino, que requerían hidratación; la madre secretaba una sustancia protectora a través de los poros de los pelos. Éste es el antecedente primitivo tanto de la leche como de las mamas (“The evolution of milk… La evolución de la secreción de leche y sus orígenes antiguos”, “The mammary gland… La glándula mamaria y su origen durante la evolución sinápsida”, “A ‘users’ manual for… Un manual de usuario para las hembras de los mamíferos…”).
En Mexicali aprendimos desde pequeños que cualquier expresión distinta a senos o pechos era una grosería nomás porque sí, sin reflexionar, mucho menos hacer consultas bibliográficas. De habernos detenido a analizar habríamos descubierto que chichi deriva del náhuatl chichin y significa chupar, succionar. Por lo tanto, no es un vulgarismo, solo una voz alternativa (Diccionario náhuatl, UNAM).
Mama, sin acento por favor, de origen griego, refiere al pecho. Joan Corominas, en el “Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana”, establece que la versión afrancesada mamá se introdujo a nuestro idioma, en el siglo XVIII. Por cierto, mamá no deriva de madre, aunque eso nos parezca obvio ahora. Madre, del latín mater, es la fuente principal. Teta es una voz infantil, con un curioso surgimiento paralelo tanto en griego, céltico y otras lenguas romances. Seno está relacionado con la zona del pecho (Diccionario de Autoridades, RAE, 1739). Pezón, de pediciolus, es el botoncito de la teta.
Cáncer, el cangrejo, proveniente del protoindoeuropeo krkr, es algo que se duplica. Tumor, de tumeo, quiere decir me abulto, me hincho.
En Baja California, de acuerdo a datos del Inegi, el año pasado fallecieron 260 mujeres por cáncer de mama. La mayor cantidad de muertes ocurren a partir de los 35 años, aunque el segmento de edad donde se reportan más decesos, es el de entre los 55 a 59 años.
Octubre, mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, es la oportunidad para crear conciencia sobre el valor de la autoexploración. A propósito, explorar, de explorare, es observar, analizar. El 90% de los casos son curables cuando se detectan a tiempo, es decir, en la etapa primaria.
