/ miércoles 3 de junio de 2020

La misteriosa China

CONTRASENTIDO

Hasta hoy se piensa que en China surgió la pandemia del Covid-19. Por lo anterior, el mundo entero ha puesto los ojos en ese misterioso país asiático.

Como bien sabemos, el tema de la pandemia acapara los escaparates de la inmensa mayoría de medios de comunicación nacionales e internacionales y de las pláticas en redes sociales y en la escasa socialización, que aún conservamos, es inevitable cuestionarse el por qué, los cómo y otros temas relativos al inicio de la pandemia en China, pero siempre dando por un hecho que allá comenzó toda la tragedia mundial.

En realidad, lo poco que sabemos de China es que tiene un crecimiento económico envidiable y pelea por los puestos protagónicos con las potencias mundiales. Para algunos analistas ya es la primera potencia económica y para otros pronto lo será. Digamos que referente a su poderío no hay tema de misterio, al contrario es toda una realidad que la vemos cotidianamente por la invasión de mercados de consumos de materia prima y productos terminados.

Los misterios de China inician en su modelo económico. Por el régimen político para algunos es socialista e incluso comunista, pero por su modelo económico abierto y la gran competitividad de su mano de obra también es considerada capitalista. Es un país en donde el contraste entre la tecnología y la explotación de la mano de obra lo vuelven difícil de descifrar o de clasificar. Lo malo de la pandemia actual es que pone a China como un ejemplo de control sanitario por su régimen militarizado y tecnificado del control de la población, convirtiéndose en un riesgo para el mundo por no saber a ciencia cierta hasta donde llega la represión.

Entonces, para poder tomar en cuenta como un ejemplo, primero deberíamos conocer a fondo su forma y esencia para no caer en retrocesos, además de comprender perfectamente su entorno, realidades y posibilidades para poder replicarlo o tomarlo de muestra en otras sociedades.

En lo relativo a México, hemos visto una gran cooperación con China en materia de insumos y materiales en la lucha contra el Covid-19. Y ya entrados en el tema de las especulaciones y conspiraciones, hasta pareciera que China tiene los ojos puestos en México con el objetivo arrebatarle un socio comercial a Estados Unidos. El tiempo lo dirá, poco a poco deberá esclarecerse el panorama, pero lo pronto hay que seguir trabajando con ellos, porque seguramente serán de los primeros países en tener una vacuna contra el Covid-19 y por su productividad podrán ponerla a disposición de los mexicanos a un bajo precio.

Pero debemos ser conscientes que todo lo anterior tiene un costo social en materia de derechos y libertades que muchos no estaríamos dispuestos a pagar. Al contrario, todo lo que el hombre haga no debe tener como prioridad la economía, sino buscar mejores condiciones de vida que propicien un desarrollo humano y una realización plena de los habitantes de una nación.

glinarez@hotmail.com


CONTRASENTIDO

Hasta hoy se piensa que en China surgió la pandemia del Covid-19. Por lo anterior, el mundo entero ha puesto los ojos en ese misterioso país asiático.

Como bien sabemos, el tema de la pandemia acapara los escaparates de la inmensa mayoría de medios de comunicación nacionales e internacionales y de las pláticas en redes sociales y en la escasa socialización, que aún conservamos, es inevitable cuestionarse el por qué, los cómo y otros temas relativos al inicio de la pandemia en China, pero siempre dando por un hecho que allá comenzó toda la tragedia mundial.

En realidad, lo poco que sabemos de China es que tiene un crecimiento económico envidiable y pelea por los puestos protagónicos con las potencias mundiales. Para algunos analistas ya es la primera potencia económica y para otros pronto lo será. Digamos que referente a su poderío no hay tema de misterio, al contrario es toda una realidad que la vemos cotidianamente por la invasión de mercados de consumos de materia prima y productos terminados.

Los misterios de China inician en su modelo económico. Por el régimen político para algunos es socialista e incluso comunista, pero por su modelo económico abierto y la gran competitividad de su mano de obra también es considerada capitalista. Es un país en donde el contraste entre la tecnología y la explotación de la mano de obra lo vuelven difícil de descifrar o de clasificar. Lo malo de la pandemia actual es que pone a China como un ejemplo de control sanitario por su régimen militarizado y tecnificado del control de la población, convirtiéndose en un riesgo para el mundo por no saber a ciencia cierta hasta donde llega la represión.

Entonces, para poder tomar en cuenta como un ejemplo, primero deberíamos conocer a fondo su forma y esencia para no caer en retrocesos, además de comprender perfectamente su entorno, realidades y posibilidades para poder replicarlo o tomarlo de muestra en otras sociedades.

En lo relativo a México, hemos visto una gran cooperación con China en materia de insumos y materiales en la lucha contra el Covid-19. Y ya entrados en el tema de las especulaciones y conspiraciones, hasta pareciera que China tiene los ojos puestos en México con el objetivo arrebatarle un socio comercial a Estados Unidos. El tiempo lo dirá, poco a poco deberá esclarecerse el panorama, pero lo pronto hay que seguir trabajando con ellos, porque seguramente serán de los primeros países en tener una vacuna contra el Covid-19 y por su productividad podrán ponerla a disposición de los mexicanos a un bajo precio.

Pero debemos ser conscientes que todo lo anterior tiene un costo social en materia de derechos y libertades que muchos no estaríamos dispuestos a pagar. Al contrario, todo lo que el hombre haga no debe tener como prioridad la economía, sino buscar mejores condiciones de vida que propicien un desarrollo humano y una realización plena de los habitantes de una nación.

glinarez@hotmail.com