Quo Vadis
En mi comentario anterior cité como conclusión personal que a propósito de la lucha feminista no sé lo que podrá lograr con sus agresivos como pacíficos reclamos, pero lo que sí sé es que siendo tantas basta tener liderazgos ideales para quitar y poner a placer a quienes consideren idóneos en los puestos de elección popular locales y federales que se disputarán en el 2021… Cuestión de tiempo y porque del quehacer público deviene la real posibilidad de un “hasta aquí” que exigen…
El domingo se conmemora (no se celebra) el “Día Internacional de la Mujer”, estarán visibles…muy visibles. Este 7 de marzo con “cadenas humanas” con el ánimo de reivindicar su lucha, la que algunas personas franca como cínicamente subestiman… Luego para el lunes, en la consolidación de “Un día sin nosotras…” no las veremos por millones ni en casa, la oficina o la calle…simplemente se harán “invisibles” y con ello dejar huella clara de que efectivamente existen, que son necesarias e insustituibles porque no serán pocos los espacios en el hogar o el trabajo donde se reflejen los impactos negativos de su ausencia.
Así que entre sábado y domingo la fuerza femenina acreditará públicamente y de cuerpo entero en muy diversas formas la dimensión de sus exigencias que en su mayoría no son resueltas por la sociedad en su conjunto y menos por gobernantes que están más ensimismados en el pasado que encargarse del presente para que de una buena vez se resuelva el cómo, dónde y con qué componentes sociales, económicos y políticos, ocurra un alto a tanta violencia, explotación, humillación, burla, abuso y crimen contra la mujer en todas sus formas de manifestación.
Así entonces, las notas principales del sábado y domingo ya las tiene aseguradas la prensa y con ello, siendo ética, robustecer esa lucha que -creo en lo personal- no debe tener pausa y menos tregua porque no es posible que ante los atroces abusos que sufren las mujeres haya más espacios de tolerancia para quienes trastoquen su dignidad y derechos.
En fin, esta lucha feminista creo está alcanzando una identificación propia, sin precedentes ni variantes o interpretaciones estúpidas que por ahí transitan y como vox populi que se hace escuchar. Lo que debe seguir es no bajar la guardia, sostenerse y obligar…sí obligar, a que el que ofenda o violente de cualquier forma a la mujer la pague ejemplarmente, a que la persona civil o del servicio público que omita cumplir con su deber de respeto, procuración y administración de justicia también se le llame a cuentas y se le sancione porque no es posible, por citar un ejemplo, que haya quienes aprovechándose de su posición abusaron de jóvenes estudiantes en escuelas de educación media y superior aquí en Baja California y solo se les despida cuando deben estar ahorita y ya…sujetos a proceso penal.
Es momento de que la mujer, como ser humano organizado, fije lo que se tenga que hacer para poner un “ya basta” a -reitero- tantas omisiones, injusticias, cinismos, hipocresías y retóricas a las que ha sobrevivido con mucho dolor…
