/ viernes 13 de marzo de 2020

Las mujeres por el poder público…

Quo Vadis


El 8 y 9 de marzo pasados ya son historia… Singular, ciertamente, inequiparable con todo lo ocurrido en movimientos feministas en la historia de México por dos simples, pero monumentales hechos:

Primero, en el día 8 las mujeres demostraron --de cuerpo entero-- su poder de convocatoria, la unificación de sus reclamos y por supuesto una muestra de la dimensión de su movimiento porque buena parte quiso, pero no pudo estar en las manifestaciones y segundo, al día siguiente con su voluntaria ausencia en el hogar, el trabajo y la calle, las pérdidas fueron multimillonarias y la paralización de actividades evidente. Ahí quedó comprobada su necesaria presencia en la vida común, política, económica y social en el país… Una presencia insustituible por muchas razones que tienen que ver con su naturaleza, capacidad, inteligencia, determinación, etc., en comparación con el hombre.

¿Qué sigue? es la pregunta común. Y las respuestas son varias: Insistir, no bajar la guardia, mantenerse firmes y constantes hasta conseguir la calidad de vida, respeto y oportunidades como seres humanos que son nada más ni nada menos.

¿Cómo lo lograrán? No se sabe aún en el corto plazo, pero ya vislumbran algunos formadores y líderes de opinión que la única alternativa viable es que busquen en las elecciones intermedias federales y muchas estatales y municipales del 2021 personalidades que sean afines a los propósitos de las féminas y que garanticen los cambios y transformaciones necesarias para reducir a su mínima expresión omisiones en servidores públicos que deben garantizar la vigencia de los derechos de la mujer, abatir la impunidad y corrupción en la procuración y administración de justicia que se tiene, porque a final de cuentas eso es lo que mantiene en libertad a miles de personas que acosan, abusan, violan, explotan y asesinan a mujeres en México.

¿Cuándo se verán los primeros cambios?...Ya, inmediatos, si no quieren los actuales servidores públicos y funcionarios con derecho a buscar reelección se les cobren facturas y con simples mensajes por whatsapp o twitter se les acabe el corrido, más a aquellas personas que lucieron y siguen de boquiflojas o que subestiman cínica como hipócritamente con actitudes y retóricas estériles los auténticos reclamos de la mujer en el país.

¿Quiénes son los mejores aliados de las mujeres? Muchos más de los que cualquiera se imagina. Sólo se espera –coinciden los opinólogos- que en la búsqueda de emanciparse a su manera, las mexicanas sigan siendo astutas para superar a quienes buscan “descarrilar” su movimiento y que tengan claridad y pertinencia para escudriñar desde ya quiénes y porqué serán las mejores opciones para acceder a cientos de cargos públicos federales, estatales y municipales en el 2021, los más numerosos en la historia postrevolucionaria de México y donde pueden desaparecer del espectro político infinidad de falsos líderes, saqueadores y auténticos vividores del dinero de los mexicanos.

Por todo eso, creo que las mexicanas sí van en el 2021 por el poder público y con ello demostrar de qué están hechas. ¿O no?