/ domingo 17 de noviembre de 2019

Pasajes de la Revolución Mexicana en BC

La Espiga


En el libro “Pasajes de la Revolución Mexicana en el Distrito Norte de la Baja California”, compilado por el periodista Juan B. Hernández, aparece un ensayo de Esteban Cantú Jiménez titulado “Apuntes Históricos de Baja California”, en el cual narra sus experiencias como miembro del Ejército Mexicano.

A partir de junio de 1911 a Cantú Jiménez se le nombra Preboste de la Columna Expedicionaria encargada de marchar a Baja California con la finalidad de combatir a los últimos miembros de la incursión magonista que intentaba apoderarse de esta parte del país.

Después de que a estos combatientes se les obliga a regresar al vecino país se registra la presencia de varios grupos de bandoleros en la Sierra de Juárez, al Sur de Ensenada y en Tecate, que robaban ganado, asaltaban personas y violaban a mujeres, Cantú recibe la orden del general brigadier Manuel Gordillo Escudero de hacer frente a estos elementos perniciosos.

Concluida esta misión, Cantú regresa a la Guarnición Militar de Mexicali desde donde resguarda la línea fronteriza EUA-MEX.

En sus “Apuntes Históricos” Cantú hace referencia a una magna reunión de caudillos revolucionarios realizada en 1914 en Nogales, Sonora. A dicho encuentro acudieron Pancho Villa, Álvaro Obregón y Felipe Ángeles, siendo atendidos por el gobernador de Sonora, José María Maytorena. De ese encuentro proviene el nombramiento del coronel villista Baltasar Avilés como jefe político de Baja California. Por cierto a este personaje le debemos el decreto de creación de la municipalidad de Mexicali en noviembre de 1914, vigente a partir del 1 de enero de 1915 con Francisco L. Montejano.

La llamada “Revolución Constitucionalista” liderada por Carranza llegó a Baja California con José Cantú (hermano de Esteban) vinculado a Carranza desde su residencia en Coahuila. A partir de la proclamación del Plan de Guadalupe (marzo de 1913), Carranza inicia su movimiento como jefe del Ejército Constitucionalista; José Cantú tiene el encargo de promover el constitucionalismo en Baja California.

Con la huida del país del usurpador Victoriano Huerta en julio de 1914, Venustiano Carranza inicia negociaciones con Álvaro Obregón, Pablo González, Pancho Villa y Emiliano Zapata, la Convención de Aguascalientes de octubre de 1914 tiene como objetivo aglutinar las diferentes tendencias en torno a Carranza.

Al resultar fallida esta pretensión, las diferentes corrientes se enfrentan de manera terrible. Álvaro Obregón combate a Villa y a Zapata; posteriormente su lucha se enfoca en contra de Carranza. Zapata fue asesinado en 1919, Villa se retira de la lucha armada en 1920; la pacificación del país es la máxima aspiración de Carranza, pero esto no se puede conseguir debido a las ansias de poder del caudillo sonorense Álvaro Obregón, quien junto a Plutarco Elías Calles y a Adolfo de la Huerta lanzan el Plan de Agua Prieta (1920) mediante el cual logran expulsar de la Presidencia de la República a Venustiano Carranza, asesinado el 21 de mayo de 1920.

La caída de Carranza implicó el final del poder absoluto de Cantú en Baja California. La Revolución Mexicana se acerca a su fin con el ascenso los caudillos sonorenses, Obregón, Calles y De la Huerta. Abelardo L. Rodríguez asume el gobierno de B.C. en octubre de 1923.

La Espiga


En el libro “Pasajes de la Revolución Mexicana en el Distrito Norte de la Baja California”, compilado por el periodista Juan B. Hernández, aparece un ensayo de Esteban Cantú Jiménez titulado “Apuntes Históricos de Baja California”, en el cual narra sus experiencias como miembro del Ejército Mexicano.

A partir de junio de 1911 a Cantú Jiménez se le nombra Preboste de la Columna Expedicionaria encargada de marchar a Baja California con la finalidad de combatir a los últimos miembros de la incursión magonista que intentaba apoderarse de esta parte del país.

Después de que a estos combatientes se les obliga a regresar al vecino país se registra la presencia de varios grupos de bandoleros en la Sierra de Juárez, al Sur de Ensenada y en Tecate, que robaban ganado, asaltaban personas y violaban a mujeres, Cantú recibe la orden del general brigadier Manuel Gordillo Escudero de hacer frente a estos elementos perniciosos.

Concluida esta misión, Cantú regresa a la Guarnición Militar de Mexicali desde donde resguarda la línea fronteriza EUA-MEX.

En sus “Apuntes Históricos” Cantú hace referencia a una magna reunión de caudillos revolucionarios realizada en 1914 en Nogales, Sonora. A dicho encuentro acudieron Pancho Villa, Álvaro Obregón y Felipe Ángeles, siendo atendidos por el gobernador de Sonora, José María Maytorena. De ese encuentro proviene el nombramiento del coronel villista Baltasar Avilés como jefe político de Baja California. Por cierto a este personaje le debemos el decreto de creación de la municipalidad de Mexicali en noviembre de 1914, vigente a partir del 1 de enero de 1915 con Francisco L. Montejano.

La llamada “Revolución Constitucionalista” liderada por Carranza llegó a Baja California con José Cantú (hermano de Esteban) vinculado a Carranza desde su residencia en Coahuila. A partir de la proclamación del Plan de Guadalupe (marzo de 1913), Carranza inicia su movimiento como jefe del Ejército Constitucionalista; José Cantú tiene el encargo de promover el constitucionalismo en Baja California.

Con la huida del país del usurpador Victoriano Huerta en julio de 1914, Venustiano Carranza inicia negociaciones con Álvaro Obregón, Pablo González, Pancho Villa y Emiliano Zapata, la Convención de Aguascalientes de octubre de 1914 tiene como objetivo aglutinar las diferentes tendencias en torno a Carranza.

Al resultar fallida esta pretensión, las diferentes corrientes se enfrentan de manera terrible. Álvaro Obregón combate a Villa y a Zapata; posteriormente su lucha se enfoca en contra de Carranza. Zapata fue asesinado en 1919, Villa se retira de la lucha armada en 1920; la pacificación del país es la máxima aspiración de Carranza, pero esto no se puede conseguir debido a las ansias de poder del caudillo sonorense Álvaro Obregón, quien junto a Plutarco Elías Calles y a Adolfo de la Huerta lanzan el Plan de Agua Prieta (1920) mediante el cual logran expulsar de la Presidencia de la República a Venustiano Carranza, asesinado el 21 de mayo de 1920.

La caída de Carranza implicó el final del poder absoluto de Cantú en Baja California. La Revolución Mexicana se acerca a su fin con el ascenso los caudillos sonorenses, Obregón, Calles y De la Huerta. Abelardo L. Rodríguez asume el gobierno de B.C. en octubre de 1923.