Mexicali y las pre-campañas
Pese a ser nuestra urbe cachanilla la capital del Estado de Baja California, poca atención les ha merecido a los ‘pre-candidatos’ a la Presidencia de la República, como si eso nada significara dentro del mapa político nacional.
Hace apenas días, el ‘pre’ del PAN, PRD, MC, visitó la hermana ciudad de Tijuana e increíblemente ni siquiera se refirió a la gesta histórica del ‘Asalto a las Tierras’. De igual manera ‘independientes’ (con respeto, estimo son sólo ‘quita votos’) promovieron allá la colecta de firmas para aparecer en las boletas electorales y el resto de pre(s) del PRI, VERDE, PANAL y MORENA, PES, también eligieron a ‘Tijuas’ al acudir a muestrearse (tan los conoce bien a todos la sociedad mexicana y militantes partidistas que el exagerado monto de recursos del erario que consume dicha actividad debería canalizarse a beneficio de las clases desprotegidas).
Asumiéndome ignorante en el tema de estrategias del proselitismo, opino sin embargo coincidiendo con lectores que nos lo han hecho saber que si en la campaña formal los entonces ya candidatos decidieran tomarse el tiempo de sudar ‘la calor’ en ‘Chicali’ y empolvar su fino calzado en el valle mexicalense, el desprecio inicial no lo borrarán por más encendidos discursos y promesas que desde siempre han sido las ‘mesmas’ (y ajeno don ‘Teofilito’ a mentir, imagínese usted el cúmulo ‘verborreico’ que nos espera).
Mientras, la eterna cuesta que arranca en enero sigue avanzando. A modo de ilusoria o mejor dicho ilusa propuesta, sugeriríamos que una vez enquistados en las candidaturas formales, los contendientes optaran a repetir en medios -que a la fecha saturan- sus ‘compromisos’, ‘ofertas de cambios’, etc., etc., y a cambio juntos entregaran el enorme caudal de dinero público destinado al ‘campañeo’ a los pobres de este país. Siendo innecesaria mayor difusión de currículas y planteamientos exhibidos de sobra, es muy probable que ese sector sufragara libre de mayor presión corporativa.
La clase media (en rumbo a extinguirse) aplaudiría correspondiendo a través del voto (generándose menos abstencionismo). Disculpándome al describir esta idea propia, quizá interviniendo la calicatencia legislativa, podría aterrizar mediante su perfeccionamiento en favor del combate real a la pobreza y fomento del sufragio. Total, algún día el futuro de disminuir el costo de la ‘polaca’ debe alcanzarnos, no ‘vaigan’ adelantándose otras circunstancias (no olvidar que el hambre es canija y difícil aguantarla). vozcampesina@hotmail.com
