José Manuel ha aprendido a vivir con dolor

Recibió puñaladas en un incidente a principios de los noventa, “revivió” de la muerte y ahora cuenta con una vida relativamente normal.

Mariela Tapia | La Voz de la Frontera

  · jueves 14 de noviembre de 2019

José Manuel Félix González sobrevivió a tres puñaladas en un incidente | Foto: Sergio Caro | La Voz de la Frontera

Gracias al trabajo de un grupo de médicos y especialistas en rehabilitación física, José Manuel Félix González es alguien que después de haber recibido unas puñaladas en un incidente a principios de los noventa, “revivió” de la muerte y ahora cuenta con una vida relativamente normal.

Una noche de enero de 1994 fue informado por este medio que fue parte de un incidente en el que en aquel momento se dijo que había muerto, sin embargo esto no fue así gracias al buen actuar de los profesionales de la salud que atendieron aquella emergencia.

Este incidente lo mantuvo 13 días en coma y hasta después de ocho meses de tratamiento y rehabilitación pudo volver a caminar de manera normal.



Sin embargo, reconoce que hay días que son más difíciles que otros, dado que a veces siente las piernas como si se le durmieran, toda vez que cuenta con un diagnóstico que afectó la movilidad de sus extremidades y hasta su sistema digestivo.

Esto se pudo corregir con la rehabilitación, no obstante esto afectó su sistema digestivo, de tal manera en que debe de mantener un peso saludable, además que debe acudir a evacuar cuando así se lo pide su sistema y no puede laborar por tiempos extenuantes.

Fue su abuela, la señora Celestina Ruiz Armenta, la que nunca quitó el dedo del renglón y lo apoyó siempre para que volviera a caminar, lo cual es un verdadero milagro que haya logrado, aseguró Félix, como prefiere que le llamen.



Uno de los retos que debe de afrontar es que a pesar de poder contar con una pensión por la cantidad de semanas cotizadas, en algún momento el Instituto Mexicano del Seguro Social le negó el acceso a una solo por lucir joven, aun cuando cuenta con más de mil semanas cotizadas, cuando se piden al menos 500.

Actualmente es conductor de una plataforma digital que permite transportarse, pero se siente agradecido por vivir una vida regular, pese haber sufrido de unas lesiones que le pudieron haber costado la vida durante su juventud.