/ domingo 9 de junio de 2024

La Espiga | Claudia, presidenta

“¿Por qué no analizar un poco lo que fue la revolución de las conciencias…?” AMLO

Lo que sucedió el domingo 2 de junio es un suceso histórico de la mayor relevancia: Por primera vez México tendrá una mujer Presidenta de la República, titular del Poder Ejecutivo Federal, además acompañada de las mayorías legislativas de diputados y senadores.

Foto: Juan Salazar / La Voz de la Frontera

Sustentada en un sólido movimiento social conocido como “La Cuarta Transformación”, que en realidad es la opción de un cambio pacífico de nuestro régimen político, Claudia Sheinbaum logró encender el entusiasmo de las mayorías electorales de todo el país. El llamado Movimiento de Regeneración Nacional, liderado por AMLO, sirvió de plataforma para que ella dejara tendidas en la lona a las fórmulas de los partidos tradicionales, los cuales por muchos años dominaron los espacios del poder político administrativo.

Los intensos meses de las campañas político-partidarias mostraron con toda claridad las posturas ideológicas de los partidarios del pripanismo, una coalición anacrónica anclada en el viejo régimen de simulaciones y privilegios.

Claudia, sin demasiadas complejidades conceptuales, propuso continuar con la creación de un verdadero Estado de Bienestar, donde los sectores populares tengan acceso a una mejor calidad de vida comunitaria.

Con apenas seis años de gestación, esta ruta hacia un Estado de Bienestar para las mayorías populares y de clase media, fue la mejor oferta electoral propuesta por Claudia, logrando un resultado contundente y demoledor para las oposiciones.

Abandonando el esquema de las privatizaciones de los bienes públicos de la nación, tenemos la opción de que un Estado Benefactor retome sus funciones básicas de atención a la ciudadanía, dejando el campo abierto para que la Iniciativa Privada nacional e internacional opere en todas las ramas de la economía, los servicios y las empresas productivas.

Poner en manos de una mujer como Claudia Sheinbaum el timón de nuestra patria es una muestra de que las y los mexicanos ya tenemos una vida democrática sólida, una democracia a tono con el humanismo integral al estilo mexicano. Al darle continuidad al proyecto de nación que fue iniciado en 2018, podemos advertir un claro proceso histórico que va del Porfiriato hasta el régimen de Lázaro Cárdenas. De ahí hasta el salinismo y ahora la regeneración gubernamental encabezada por López Obrador.

Partiendo de una democracia deficitaria o simulada avanzando hacia un régimen democrático que les dé cabida a los sectores pauperizados de la sociedad, por ahí vamos en estos tiempos estelares.

Mailto: oscarher1955@yahoo.com

“¿Por qué no analizar un poco lo que fue la revolución de las conciencias…?” AMLO

Lo que sucedió el domingo 2 de junio es un suceso histórico de la mayor relevancia: Por primera vez México tendrá una mujer Presidenta de la República, titular del Poder Ejecutivo Federal, además acompañada de las mayorías legislativas de diputados y senadores.

Foto: Juan Salazar / La Voz de la Frontera

Sustentada en un sólido movimiento social conocido como “La Cuarta Transformación”, que en realidad es la opción de un cambio pacífico de nuestro régimen político, Claudia Sheinbaum logró encender el entusiasmo de las mayorías electorales de todo el país. El llamado Movimiento de Regeneración Nacional, liderado por AMLO, sirvió de plataforma para que ella dejara tendidas en la lona a las fórmulas de los partidos tradicionales, los cuales por muchos años dominaron los espacios del poder político administrativo.

Los intensos meses de las campañas político-partidarias mostraron con toda claridad las posturas ideológicas de los partidarios del pripanismo, una coalición anacrónica anclada en el viejo régimen de simulaciones y privilegios.

Claudia, sin demasiadas complejidades conceptuales, propuso continuar con la creación de un verdadero Estado de Bienestar, donde los sectores populares tengan acceso a una mejor calidad de vida comunitaria.

Con apenas seis años de gestación, esta ruta hacia un Estado de Bienestar para las mayorías populares y de clase media, fue la mejor oferta electoral propuesta por Claudia, logrando un resultado contundente y demoledor para las oposiciones.

Abandonando el esquema de las privatizaciones de los bienes públicos de la nación, tenemos la opción de que un Estado Benefactor retome sus funciones básicas de atención a la ciudadanía, dejando el campo abierto para que la Iniciativa Privada nacional e internacional opere en todas las ramas de la economía, los servicios y las empresas productivas.

Poner en manos de una mujer como Claudia Sheinbaum el timón de nuestra patria es una muestra de que las y los mexicanos ya tenemos una vida democrática sólida, una democracia a tono con el humanismo integral al estilo mexicano. Al darle continuidad al proyecto de nación que fue iniciado en 2018, podemos advertir un claro proceso histórico que va del Porfiriato hasta el régimen de Lázaro Cárdenas. De ahí hasta el salinismo y ahora la regeneración gubernamental encabezada por López Obrador.

Partiendo de una democracia deficitaria o simulada avanzando hacia un régimen democrático que les dé cabida a los sectores pauperizados de la sociedad, por ahí vamos en estos tiempos estelares.

Mailto: oscarher1955@yahoo.com