/ sábado 12 de marzo de 2022

¿La imagen de una barbaridad?

V I E N T O S

Hoy Rusia y Ucrania escrituran con variantes peligrosas un nuevo – y esperado – conflicto bélico. Pero en realidad ¿cuál es el objetivo? El dislocamiento de sus pueblos no lo creo: Rusia sabe sus límites y su viejo enemigo todavía se rasca las heridas de la 2da. Guerra Mundial; su capacidad bélica frente a los dos gigantes mueve a pretexto.

Hace un larguísimo tiempo que se pierde en la distancia de los siglos el dominio de los países de nuevo, pero ahora indubitablemente se enfrentan y ponen en serio el riesgo de la paz mundial. Los únicos que pierden son los ukranienses, cuya capacidad económica y por supuesto bélico, pareciera la lucha de un ratón de laboratorio contra el poder de su represor que lo utiliza y final e impunemente lo sacrifica.

Foto: Cortesía | Freepik /senivpetro

Los ucranianos odian a los rusos desde que los vikingos los invadieron... ¿asunto olvidado?… Por supuesto que no, pero ¿eso hace sacar las espadas? Hay que estar locos. Pues ese es el escenario de hoy: Rusia reta a un gigante, su igual. El enano aparentemente busca su libertad sin más poder que sus sueños. Y el que recibe los favores está inflándose. Apueste y gane.

Mañana, al abrir los ojos, Rusia, si algo esconde es poder, será la dueña del mundo a pesar de que ya es capitalista. Lo que siempre fue, a pesar de los paréntesis siglos XIX y XX. Usted fije su apuesta. Todo parece ser un teatro y un final.

Este escribidor, desde niño, fue amigo de la familia Fidorenko, avecindada en Ensenada de donde soy. Aprendí del odio que se guardan entre sí rusos y ucranianos. Pero es muy tarde para que una gaviota haga verano.

Estamos, tal vez, ante una ola gigante y un fenómeno capaz de acabar con el mundo. Mi tiempo se acaba, pero hay muchas nuevas generaciones con derecho a la vida y a una vida en paz que los alumbre en su futuro. ¿Se les concederá ese derecho? A veces reconocer un error es más difícil que pedir perdón.

jaimepardo1928@gmail.com

V I E N T O S

Hoy Rusia y Ucrania escrituran con variantes peligrosas un nuevo – y esperado – conflicto bélico. Pero en realidad ¿cuál es el objetivo? El dislocamiento de sus pueblos no lo creo: Rusia sabe sus límites y su viejo enemigo todavía se rasca las heridas de la 2da. Guerra Mundial; su capacidad bélica frente a los dos gigantes mueve a pretexto.

Hace un larguísimo tiempo que se pierde en la distancia de los siglos el dominio de los países de nuevo, pero ahora indubitablemente se enfrentan y ponen en serio el riesgo de la paz mundial. Los únicos que pierden son los ukranienses, cuya capacidad económica y por supuesto bélico, pareciera la lucha de un ratón de laboratorio contra el poder de su represor que lo utiliza y final e impunemente lo sacrifica.

Foto: Cortesía | Freepik /senivpetro

Los ucranianos odian a los rusos desde que los vikingos los invadieron... ¿asunto olvidado?… Por supuesto que no, pero ¿eso hace sacar las espadas? Hay que estar locos. Pues ese es el escenario de hoy: Rusia reta a un gigante, su igual. El enano aparentemente busca su libertad sin más poder que sus sueños. Y el que recibe los favores está inflándose. Apueste y gane.

Mañana, al abrir los ojos, Rusia, si algo esconde es poder, será la dueña del mundo a pesar de que ya es capitalista. Lo que siempre fue, a pesar de los paréntesis siglos XIX y XX. Usted fije su apuesta. Todo parece ser un teatro y un final.

Este escribidor, desde niño, fue amigo de la familia Fidorenko, avecindada en Ensenada de donde soy. Aprendí del odio que se guardan entre sí rusos y ucranianos. Pero es muy tarde para que una gaviota haga verano.

Estamos, tal vez, ante una ola gigante y un fenómeno capaz de acabar con el mundo. Mi tiempo se acaba, pero hay muchas nuevas generaciones con derecho a la vida y a una vida en paz que los alumbre en su futuro. ¿Se les concederá ese derecho? A veces reconocer un error es más difícil que pedir perdón.

jaimepardo1928@gmail.com