/ miércoles 10 de abril de 2024

Menos Face y más Book | Los pecados de Phillips Fleming

Quiero iniciar esta columna haciendo un mea culpa. Fueron meses aciagos (desafortunados) en lo que refiere a salud mental y a la lectura.

Tuve una sequía lectora y de escritor fulminante, mis prioridades las volqué en algo que no valió tanto la pena y cuando quise retomar la lectura, mi múusculo… ya estaba en el estado fofo; a esto no le ayudó una seguidilla de malas elecciones de libros (sí, hay libros que no merecen ser leídos y menos impresos).

Ya he retomado de manera casi infantil y tímida la lectura. Mis libros que atesoraba con orgullo y veía que nunca eran suficientes, ahora los miro con un poco de desgano y pienso “guau, cuánto dinero hay aquí” o ¿dónde los meto? Ya no los miro como hace años, lleno de orgullo y enamorado; ¿Qué me pasó o qué me pasa? No sé, pero espero ir saliendo de a poco de esta depresión literaria.

Foto: Carlos Juvera | La Voz de la Frontera

“Los pecados de Philli Fleming” (Irvin Wallace, Grijalbo, 258 páginas) es una radiografía, una historia tan real que es atemporal. Es un escritor (tema favorito de los escritores) que pasa por una cierta estabilidad económica. Él y su esposa deciden vender la casa y llega una compradora que aun ofreciendo un precio de venta más bajo, Phillips decide venderla. ¿Por qué? Porque estaba guapísima.

Nuestro protagonista, un hombre que sobrepasa los 40 años, queda prendido de la belleza de la joven viuda Peggy Degen, quien le roba suspiros con sus encantadores ojos felinos, sus 24 años y sensualidad que desborda.

El conflicto de este libro es esa lucha interna del hombre que se casó joven, que renunció a muchos placeres a temprana edad y que pensó en esa mente joven y enamorada “no necesitaré, ni nunca atesoraré” y cuando se atraviesa en su vida la joven Peggy que le coquetea, Phillips no sabe qué hacer. ¿Será un juego?, ¿una apuesta?, ¿lo hará porque está sola? Son algunas de las preguntas que se hace el protagonista que muchas veces sin responder estas interrogantes corre a los jóvenes brazos.

Este libro es recomendado a todos esos hombres que pasan crisis en el matrimonio y sobre todo, a esas crisis de mediana edad, cambio de décadas, etc.

Mailto: bettancourtcastro@gmail.com

Quiero iniciar esta columna haciendo un mea culpa. Fueron meses aciagos (desafortunados) en lo que refiere a salud mental y a la lectura.

Tuve una sequía lectora y de escritor fulminante, mis prioridades las volqué en algo que no valió tanto la pena y cuando quise retomar la lectura, mi múusculo… ya estaba en el estado fofo; a esto no le ayudó una seguidilla de malas elecciones de libros (sí, hay libros que no merecen ser leídos y menos impresos).

Ya he retomado de manera casi infantil y tímida la lectura. Mis libros que atesoraba con orgullo y veía que nunca eran suficientes, ahora los miro con un poco de desgano y pienso “guau, cuánto dinero hay aquí” o ¿dónde los meto? Ya no los miro como hace años, lleno de orgullo y enamorado; ¿Qué me pasó o qué me pasa? No sé, pero espero ir saliendo de a poco de esta depresión literaria.

Foto: Carlos Juvera | La Voz de la Frontera

“Los pecados de Philli Fleming” (Irvin Wallace, Grijalbo, 258 páginas) es una radiografía, una historia tan real que es atemporal. Es un escritor (tema favorito de los escritores) que pasa por una cierta estabilidad económica. Él y su esposa deciden vender la casa y llega una compradora que aun ofreciendo un precio de venta más bajo, Phillips decide venderla. ¿Por qué? Porque estaba guapísima.

Nuestro protagonista, un hombre que sobrepasa los 40 años, queda prendido de la belleza de la joven viuda Peggy Degen, quien le roba suspiros con sus encantadores ojos felinos, sus 24 años y sensualidad que desborda.

El conflicto de este libro es esa lucha interna del hombre que se casó joven, que renunció a muchos placeres a temprana edad y que pensó en esa mente joven y enamorada “no necesitaré, ni nunca atesoraré” y cuando se atraviesa en su vida la joven Peggy que le coquetea, Phillips no sabe qué hacer. ¿Será un juego?, ¿una apuesta?, ¿lo hará porque está sola? Son algunas de las preguntas que se hace el protagonista que muchas veces sin responder estas interrogantes corre a los jóvenes brazos.

Este libro es recomendado a todos esos hombres que pasan crisis en el matrimonio y sobre todo, a esas crisis de mediana edad, cambio de décadas, etc.

Mailto: bettancourtcastro@gmail.com