Mexicali, al ser ciudad fronteriza, registra una intensa actividad económica ligada a los trabajadores transfronterizos.
Se trata de mujeres y hombres que viven en Mexicali y trabajan en los valles de Imperial, Ca. y de Yuma, Az. Día tras día residentes de Mexicali cruzan la línea fronteriza para ir a trabajar de aquel lado del cerco internacional. Al tener su domicilio y su vida familiar de este lado, sus ingresos salariales casi en su totalidad ingresan a la economía local.
Ellos ganan dolaritos y los viene a gastar a Mexicali, lo cual fortalece a nuestra economía local y regional; son trabajadores transmigrantes: Su eficiencia, dedicación y disciplina laborales son ejemplares.
1. Vivir en Mexicali y trabajar en Brawley, Ca. Roberto vive en la colonia Nueva Esperanza, se levanta todos los días a las 3:00 de la madrugada, come algo y su esposa le prepara el lonche; solicita un auto Didi que lo lleva a la garita internacional Mxli-Cal, cruza a pie por Sentri Line y se “raitea” con un compañero que junto a otros paisanos van a trabajar al Rastro de Brawley.
En la inmensa planta procesadora de carnes, todos los empleados son mexicanos, la mayoría vive en Mexicali; todos cruzan a pie porque en carro no se puede, se hacen de 2 a 3 horas de fila en los días normales; en fechas especiales las filas son más lentas.
La entrada al trabajo es a las 5:00 am y se trabaja de manera intensa y agotadora. De todos modos, para vivir de aquel lado el dinero no alcanza, por eso se tiene que hacer el sacrificio diario.
2. Las filas enormes son para que los trabajadores transfronterizos se queden a vivir en el lado americano del cerco fronterizo.
Permanecer subidos en los carros por tantas horas es difícil. El personal de Aduanas del gobierno norteamericano no es suficiente para atender los puertos fronterizos de EUA-MEX; en Tijuana y Mexicali la situación se torna complicada. Los taxis de servicio privado se movilizan de manera intensa llevando a los trabajadores transmigrantes a las garitas de cruce internacional, de los valles agrícolas y de las colonias urbanas llegan apresurados en horarios de madrugada.
3. En el Centro Histórico de Mexicali los estacionamientos privados son el gran negocio.
La vida fronteriza es de un enorme dinamismo. Miles de automóviles se quedan estacionados en esos lugares dejando un buen ingreso monetario a los empresarios de ese giro activo 24/7.
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