/ viernes 15 de marzo de 2019

Tutti frutti sabatini

Vientos


Es tradicional la mala memoria política de los mexicanos con claras excepciones. Pero es comprensible si aceptamos como premisa fundamental la pésima educación cívica, también tradicional, en favor de los mexicanos.

Desde hace muchos años, cuando la militancia juvenil de Andrés Manuel López Obrador en el PRI, que es su vientre político, ya apuntaba sus dotes de líder y sus actitudes tendientes al centralismo… como hoy, dueño de todo el poder (Supremo Poder Ejecutivo, lo llama al presidente de México la propia Constitución)… Desde su campaña lo apuntó y mucho antes cuando señaló “al diablo con las instituciones”… Nada es nuevo en AMLO… siempre dijo ser partidario del centralismo como único camino para poder transformar a México… y en eso, conociendo a nuestro pueblo, es el camino único… la democracia, acotada en las leyes mesicanas, frenan reformas adecuadas y ojo, la eliminación de la corrupción tan tradicional en nuestro país también… No entiendo de qué nos quejamos si todos los males los prohijamos todos, desde la mordida al policía hasta las grandes propinas a los altos funcionarios para arreglar los grandes problemas de nuestros elevados hombres de cuello blanco… hasta hay comunicadores y analistas que se olvidan de ello olímpicamente… Hace días les expresábamos a ustedes aquí mismo que la democracia es fundamentalmente el “gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”… pero en México no puede darse a plenitud, pues los temores a una dictadura acotan las normas electorales y ningún partido puede tener la mayoría absoluta cuando la propia Constitución afirma que la soberanía recae en el pueblo… ¿Y cómo?, me pregunto, si cuando un Congreso es mayoría y poder de un partido que es del presidente, las críticas de inmediato se van en contra de la realidad… las manifestaciones mayoritarias en cuanto a su gobierno, deben ser respetadas, amén de que entendamos que las minorías debieran aportar SU VOZ para dejarse ver y modificar, tal vez, las opiniones mayoritarias… por supuesto es real lo nuevo con “Morena”… La pregunta sería: ¿Por qué del susto?... Y antes de las pedradas, mejor me largo a la botana sabatina que dice el abogado Ricardo Flores que es de rechupete, quesque abulones en salsa muy modesta de bandera… y que si a usted le gusta más picoso el chile, pues habrá habaneros y de árbol… ai’usté y su otro día… y el salta pa’trás, de todas clases… hasta bacanora chuqui como el que curaba el padre de don Rogelio Fontes Gil (+)… ¡Ah qué tiempos señor don Simón!... y ya me largo envuelto en el sudario de Pemex que todas las voces “importantes” están matando… ¿Te acuerdas mi querido hermano Enrique Almaraz Tamayo nuestros diálogos al respecto?... y ¡juilalá!... arrivedercci.

Vientos


Es tradicional la mala memoria política de los mexicanos con claras excepciones. Pero es comprensible si aceptamos como premisa fundamental la pésima educación cívica, también tradicional, en favor de los mexicanos.

Desde hace muchos años, cuando la militancia juvenil de Andrés Manuel López Obrador en el PRI, que es su vientre político, ya apuntaba sus dotes de líder y sus actitudes tendientes al centralismo… como hoy, dueño de todo el poder (Supremo Poder Ejecutivo, lo llama al presidente de México la propia Constitución)… Desde su campaña lo apuntó y mucho antes cuando señaló “al diablo con las instituciones”… Nada es nuevo en AMLO… siempre dijo ser partidario del centralismo como único camino para poder transformar a México… y en eso, conociendo a nuestro pueblo, es el camino único… la democracia, acotada en las leyes mesicanas, frenan reformas adecuadas y ojo, la eliminación de la corrupción tan tradicional en nuestro país también… No entiendo de qué nos quejamos si todos los males los prohijamos todos, desde la mordida al policía hasta las grandes propinas a los altos funcionarios para arreglar los grandes problemas de nuestros elevados hombres de cuello blanco… hasta hay comunicadores y analistas que se olvidan de ello olímpicamente… Hace días les expresábamos a ustedes aquí mismo que la democracia es fundamentalmente el “gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”… pero en México no puede darse a plenitud, pues los temores a una dictadura acotan las normas electorales y ningún partido puede tener la mayoría absoluta cuando la propia Constitución afirma que la soberanía recae en el pueblo… ¿Y cómo?, me pregunto, si cuando un Congreso es mayoría y poder de un partido que es del presidente, las críticas de inmediato se van en contra de la realidad… las manifestaciones mayoritarias en cuanto a su gobierno, deben ser respetadas, amén de que entendamos que las minorías debieran aportar SU VOZ para dejarse ver y modificar, tal vez, las opiniones mayoritarias… por supuesto es real lo nuevo con “Morena”… La pregunta sería: ¿Por qué del susto?... Y antes de las pedradas, mejor me largo a la botana sabatina que dice el abogado Ricardo Flores que es de rechupete, quesque abulones en salsa muy modesta de bandera… y que si a usted le gusta más picoso el chile, pues habrá habaneros y de árbol… ai’usté y su otro día… y el salta pa’trás, de todas clases… hasta bacanora chuqui como el que curaba el padre de don Rogelio Fontes Gil (+)… ¡Ah qué tiempos señor don Simón!... y ya me largo envuelto en el sudario de Pemex que todas las voces “importantes” están matando… ¿Te acuerdas mi querido hermano Enrique Almaraz Tamayo nuestros diálogos al respecto?... y ¡juilalá!... arrivedercci.