/ viernes 6 de julio de 2018

“Hojas de Ruta”

''Menos Face y Más Book''


Jorge Bucay es un pensador y terapeuta y se ha transformado en un escritor muy leído. Han sido muchos lectores, quienes por medio de sus obras buscan la reflexión y la ayuda a dudas existenciales, el crecimiento y la autorrealización.

El libro “Hojas de Ruta” reúne cuatro etapas de este escritor, cuatro libros que se pueden leer de manera independiente, pero que si te das el tiempo (en total superan por poco las 700 páginas) en leerlos, puedes ir atando cabos entre cada uno. De alguna manera busca la claridad en el camino que recorreremos.

Este escritor se apoya mucho de las metáforas simples, fáciles de imaginar, para que el lector no vea su trabajo, las ideas de Jorge como algo lejano “fumado” hasta cierto punto. Él utiliza metáforas del día a día para después sumergirte en ellas e ir desgranándolas, apoyado siempre por un lenguaje siempre muy coloquial y citando a otros escritores y pensadores.

El camino del encuentro comienza con una metáfora de un hombre que va en un carruaje. Durante su viaje, en ese camino va viviendo y sintiendo diferentes emociones. Disfruta su trayecto cuando el camino es delicado, pavimentado, cuando afuera el clima es agradable y la vista maravillosa.

Cuando el camino se hace empinado y rocoso, el viaje se hace tedioso, incómodo. En otras ocasiones el viaje se hace monótono, el mismo paisaje siempre, por horas, pero esta monotonía nos invita a pensar, dejarnos llevar por las imágenes sueños y cosas que nos invaden la imaginación, la mente.

En ese viaje algunas veces nos topamos con “vecinos” de carretera que por unas horas, minutos o días, van cerca de nosotros, en paralelo y cruzamos miradas, palabras incluso y después se alejan, dejándonos algún recuerdo.

Esta es resumida la forma en que Jorge Bucay inicia este libro, con esta metáfora de la vida, en donde algunas veces nos va bien… la disfrutamos, pasamos por una buena etapa; en otras ocasiones pasamos por baches, cansancio, malas decisiones. Así es la vida que se cruza con buenas personas, gente que nos ayuda, que va y comparte el camino, pero cada uno por su lado, en su carruaje.

Este libro lo recomiendo para todas las personas que desean hacer balances de su vida, de lo que desean y cómo se sienten. Para todos los que debemos parar por un par de horas y dar un respiro profundo y pensar en dónde estamos parados en este mundo, en la vida. Un libro muy fácil de digerir y que nos hace andar la mente y debatir sobre muchos temas.

A manera de coincidencia, hace un par de días conocía a Alex González, un mexicano que tiene el récord de ser el único hombre en dar la vuelta al mundo en bicicleta, más de 400 días, en donde conoció a personalidades como el Papa, Michael Jordan, Ricky Martin, Bill Gates, reyes, empresarios, etc.

De la conferencia de este aventurero me quedo con: Trata de pensar y desear como niño, sin importar cómo lo lograrás; vuelve a pensar cosas locas e imposibles; si lo deseas lo suficiente, las cosas se acomodan para que se haga posible.

Con estas cavilaciones me despido esta semana, pensando en quién soy, dónde estoy y para dónde debo ir.


''Menos Face y Más Book''


Jorge Bucay es un pensador y terapeuta y se ha transformado en un escritor muy leído. Han sido muchos lectores, quienes por medio de sus obras buscan la reflexión y la ayuda a dudas existenciales, el crecimiento y la autorrealización.

El libro “Hojas de Ruta” reúne cuatro etapas de este escritor, cuatro libros que se pueden leer de manera independiente, pero que si te das el tiempo (en total superan por poco las 700 páginas) en leerlos, puedes ir atando cabos entre cada uno. De alguna manera busca la claridad en el camino que recorreremos.

Este escritor se apoya mucho de las metáforas simples, fáciles de imaginar, para que el lector no vea su trabajo, las ideas de Jorge como algo lejano “fumado” hasta cierto punto. Él utiliza metáforas del día a día para después sumergirte en ellas e ir desgranándolas, apoyado siempre por un lenguaje siempre muy coloquial y citando a otros escritores y pensadores.

El camino del encuentro comienza con una metáfora de un hombre que va en un carruaje. Durante su viaje, en ese camino va viviendo y sintiendo diferentes emociones. Disfruta su trayecto cuando el camino es delicado, pavimentado, cuando afuera el clima es agradable y la vista maravillosa.

Cuando el camino se hace empinado y rocoso, el viaje se hace tedioso, incómodo. En otras ocasiones el viaje se hace monótono, el mismo paisaje siempre, por horas, pero esta monotonía nos invita a pensar, dejarnos llevar por las imágenes sueños y cosas que nos invaden la imaginación, la mente.

En ese viaje algunas veces nos topamos con “vecinos” de carretera que por unas horas, minutos o días, van cerca de nosotros, en paralelo y cruzamos miradas, palabras incluso y después se alejan, dejándonos algún recuerdo.

Esta es resumida la forma en que Jorge Bucay inicia este libro, con esta metáfora de la vida, en donde algunas veces nos va bien… la disfrutamos, pasamos por una buena etapa; en otras ocasiones pasamos por baches, cansancio, malas decisiones. Así es la vida que se cruza con buenas personas, gente que nos ayuda, que va y comparte el camino, pero cada uno por su lado, en su carruaje.

Este libro lo recomiendo para todas las personas que desean hacer balances de su vida, de lo que desean y cómo se sienten. Para todos los que debemos parar por un par de horas y dar un respiro profundo y pensar en dónde estamos parados en este mundo, en la vida. Un libro muy fácil de digerir y que nos hace andar la mente y debatir sobre muchos temas.

A manera de coincidencia, hace un par de días conocía a Alex González, un mexicano que tiene el récord de ser el único hombre en dar la vuelta al mundo en bicicleta, más de 400 días, en donde conoció a personalidades como el Papa, Michael Jordan, Ricky Martin, Bill Gates, reyes, empresarios, etc.

De la conferencia de este aventurero me quedo con: Trata de pensar y desear como niño, sin importar cómo lo lograrás; vuelve a pensar cosas locas e imposibles; si lo deseas lo suficiente, las cosas se acomodan para que se haga posible.

Con estas cavilaciones me despido esta semana, pensando en quién soy, dónde estoy y para dónde debo ir.