/ sábado 27 de marzo de 2021

Tutti frutti sabatini

Vientos


Estando metiéndonos de lleno ya en el proceso electoral de Baja California, supongo que “Morena” ha puesto la necesaria atención a un fenómeno inédito referido a las y los candidatos al Gobierno Estatal de esta entidad federativa.

Las candidatas femeninas son: Marina del Pilar Ávila Olmeda, por el Partido de Regeneración Nacional (“Morena”); Guadalupe Jones Garay, por la inmoral alianza PAN-PRI-PRD y Victoria Bentley Duarte por “Redes Sociales Progresistas” (todo lo que esto pueda significar en las acciones políticas).

La primera lleva una potencial ventaja del voto ciudadano de la franja socioeconómica media pobre y pobre y buena parte de clase media alta que entiende lo que la 4T es. Es la clase que vota regularmente. Posee doña Marina una muy positiva experiencia política como diputada federal y alcaldesa de Mexicali, que son acción de la praxis política que aunada a su profesión de la que es licenciada con maestría, amarra los avatares del deber ser y del ser “politikon”.

La segunda, Jones Garay, es de currícula ajena a la política que la administración pública exige. Es ex-reina de la Belleza Universal - todo lo que esto signifique -; exreina de la Asociación de Charros de Mexicali y ex-reina del Club de Columnistas que ya no existe. Pertenece a la “clase alta”, adinerada ya por su propio esfuerzo, pero que la llamada izquierda nacional verdadera combate y hoy nutre a “Morena”. Este escribidor ignora de qué tamaño puede ser el “hoyo” electoral que pueda hacerle a la primera.

De doña Victoria Bentley mi única información es que se inventó un partido y sus huellas en la burocracia oficial no enseñan un camino plausible. Pero es su derecho ciudadano.

Y ahora la lista de los “suspirantes” varones. Iniciamos con el ingeniero Jorge Hank Rhon. Lo postula un partidito que transita con buena suerte los complicados senderos de las políticas electorales. El ingeniero Hank Rhon tiene mala fama desde la muerte de aquel periodista apodado “el Gato Félix”, cuyo asesinato complicó la existencia de guardaespaldas de don Jorge, con terca publicación de “Zeta”, el periódico semanal que cubrió su fama nacional con tal evento, como a su director, Jesús Blanco Ornelas, que estuvieron a punto de matarlo en una balacera en su contra que supongo provocó su muerte posterior. Pero don Jorge tiene millones de dólares para comprar votos, claro, con intenciones de triunfar, que es su derecho. Pierde don Jorge su militancia priísta automáticamente, según lo ordenan los Estatutos registrados en el INE: Artículo 63, Fracción II, pero vuelve, si quiere, las veces que lo desee: “Poderoso Caballero es don dinero”, dice el dicho.

Y la “listita” sigue con un señor (desconocido para el escribidor) Carlos Atilano, bajo las siglas del Partido de Baja California (PBC). Y sigue el ex-rector de la UABC, doctor Alejandro Mungaray Lagarda, por quien algunos profesionistas, sus alumnos y dos que 3 amigos leales votarán, lo que muestra que la intelectualidad no tiene cabida en una sociedad anclada en la ignorancia y en la desilustración.

Creo que al final, con todo el ruido que hagan los encopetados enemigos del presidente López Obrador (del PAN, del PRI y del PRD), pueda vencer a doña Marina del Pilar Ávila Olmeda, que, entre otras cosas, es mujer y que sería la primera gobernadora bajacaliforniana. Usted, lector amigo, saque sus propias conclusiones.