/ domingo 8 de julio de 2018

Aguanta corazón…

EL MURO

Dos veces intentó llegar a la cima del poder político que siempre había ambicionado, pero en ambas ocasiones le escamotearon el triunfo porque la maquinaria dominante jamás permitiría que alguien ajeno triunfara.

En esos años de fracasos, sus correligionarios intentaron de todo para presionar al poder, hasta llegar al extremo de erigir un gobierno alterno.

La tercera fue la vencida para el aguerrido político de 64 años, quien sufrió penurias en su andar e incluso tuvo que aclarar -en campaña- que la salud de su corazón era excelente, a pesar de los rumores.

La suya fue una evolución política lenta, pero segura, que le permitió madurar hasta convertirse -de un opositor confrontador- en un gobernante equilibrado (que enarbolaba la bandera de la revocación de mandato), lo que le permitió ganarse la admiración de propios y rivales.

Pero los rumores sobre su salud terminaron siendo ciertos: Héctor Terán, “El caballero de la política”, falleció de un infarto fulminante el 3 de octubre de 1998 -a la mitad de su mandato- y con su muerte irónicamente se vivió una de las crisis políticas más sonadas alrededor del nombramiento del sucesor, porque se supone que los políticos mexicanos influyentes son inmarcesibles, inquebrantables e inmortales.

El Presidente recién electo recorrió un camino paralelo al de Terán, aunque por supuesto es solo una coincidencia o la prueba de que en política -como en la vida- no hay nada nuevo bajo el sol; quizá la clave en la innovación gubernativa sea como las permutaciones matemáticas (combinar sin repetir “n” elementos finitos) y tal vez todos han explorado las mismas opciones, sin saber que es posible hacer más, solo falta ingenio.

En noviembre de 2013 sufrió un infarto (obstrucción de una arteria que daña el tejido circundante al no contar con irrigación), lo cual no necesariamente implica que sufrirá otro en un lapso corto. Sin embargo, cuando tome posesión será el primer Presidente que inicie funciones contando con antecedentes de afecciones en su salud, sabidas por todos.

México es de los pocos países que no cuenta con la figura de un Vicepresidente, el cual de acuerdo a la legislación de otras naciones (pdba.georgetown.edu/Comp/Ejecutivo/Presidencia/suplencia.html) cumple la función de reemplazo en caso de la ausencia temporal o permanente del titular (el secretario de Gobernación cumple parcialmente ese rol).

El párrafo tercero del artículo 84 constitucional establece que ante la falta absoluta del Presidente -en los primeros dos años- el Congreso de la Unión elegirá mediante voto secreto a un interino, que será el encargado de llamar a nuevas elecciones que deberán realizarse en un plazo no menor a 7 meses ni mayor de 9. Si la falta ocurre después, entonces el Congreso designa a un sustituto para concluir el período.

De acuerdo al Inegi, de las enfermedades isquémicas (falla en la irrigación sanguínea), la del corazón es la principal causa de muerte en el país.

Ésta fue una elección inusual, llena de aspectos insólitos. Ya veremos cómo transcurre el sexenio, aunque no hay buena corazonada…

vicmarcen09@gmail.com



EL MURO

Dos veces intentó llegar a la cima del poder político que siempre había ambicionado, pero en ambas ocasiones le escamotearon el triunfo porque la maquinaria dominante jamás permitiría que alguien ajeno triunfara.

En esos años de fracasos, sus correligionarios intentaron de todo para presionar al poder, hasta llegar al extremo de erigir un gobierno alterno.

La tercera fue la vencida para el aguerrido político de 64 años, quien sufrió penurias en su andar e incluso tuvo que aclarar -en campaña- que la salud de su corazón era excelente, a pesar de los rumores.

La suya fue una evolución política lenta, pero segura, que le permitió madurar hasta convertirse -de un opositor confrontador- en un gobernante equilibrado (que enarbolaba la bandera de la revocación de mandato), lo que le permitió ganarse la admiración de propios y rivales.

Pero los rumores sobre su salud terminaron siendo ciertos: Héctor Terán, “El caballero de la política”, falleció de un infarto fulminante el 3 de octubre de 1998 -a la mitad de su mandato- y con su muerte irónicamente se vivió una de las crisis políticas más sonadas alrededor del nombramiento del sucesor, porque se supone que los políticos mexicanos influyentes son inmarcesibles, inquebrantables e inmortales.

El Presidente recién electo recorrió un camino paralelo al de Terán, aunque por supuesto es solo una coincidencia o la prueba de que en política -como en la vida- no hay nada nuevo bajo el sol; quizá la clave en la innovación gubernativa sea como las permutaciones matemáticas (combinar sin repetir “n” elementos finitos) y tal vez todos han explorado las mismas opciones, sin saber que es posible hacer más, solo falta ingenio.

En noviembre de 2013 sufrió un infarto (obstrucción de una arteria que daña el tejido circundante al no contar con irrigación), lo cual no necesariamente implica que sufrirá otro en un lapso corto. Sin embargo, cuando tome posesión será el primer Presidente que inicie funciones contando con antecedentes de afecciones en su salud, sabidas por todos.

México es de los pocos países que no cuenta con la figura de un Vicepresidente, el cual de acuerdo a la legislación de otras naciones (pdba.georgetown.edu/Comp/Ejecutivo/Presidencia/suplencia.html) cumple la función de reemplazo en caso de la ausencia temporal o permanente del titular (el secretario de Gobernación cumple parcialmente ese rol).

El párrafo tercero del artículo 84 constitucional establece que ante la falta absoluta del Presidente -en los primeros dos años- el Congreso de la Unión elegirá mediante voto secreto a un interino, que será el encargado de llamar a nuevas elecciones que deberán realizarse en un plazo no menor a 7 meses ni mayor de 9. Si la falta ocurre después, entonces el Congreso designa a un sustituto para concluir el período.

De acuerdo al Inegi, de las enfermedades isquémicas (falla en la irrigación sanguínea), la del corazón es la principal causa de muerte en el país.

Ésta fue una elección inusual, llena de aspectos insólitos. Ya veremos cómo transcurre el sexenio, aunque no hay buena corazonada…

vicmarcen09@gmail.com