/ miércoles 11 de mayo de 2022

Lideresas y adalides

EL MURO

La tarea de un gobernante como líder formal de una sociedad no es sumarse a luchas justas, sino evitar que ocurran los problemas que orillan a luchar por la justicia. Esa es su obligación, para eso se le paga.

La respuesta a tantos crímenes, a tantas desapariciones de personas en Baja California, no debería ser una gobernante participando junto a las madres dolidas en la búsqueda de cuerpos, debería ser una gobernadora mostrando las acciones para el control de todo lo que genera violencia, empezando por la falta de atención de necesidades básicas y terminando con la impunidad.

La gobernadora de BC, Marina del Pilar | Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

Ya que el único objetivo de un líder es conseguir muchos períodos de felicidad para su gente, cualquier otra cosa distinta no sirve, es solo desvío de atención, relaciones públicas, aceitar la maquinaria de la popularidad, del innecesario fortalecimiento del ego o de plano, sacarle la vuelta a los conflictos, jugando con los sentimiento de los demás. Es así de simple.

Aquí definimos felicidad como la predominancia de momentáneos estados internos de placer, gozo o de tranquilidad, por encima de los de temor, inseguridad e insatisfacción. En el entendido de que, de por sí, la vida trae de forma inevitable e incontrolable por nosotros, acontecimientos de todo tipo, al menos la autoridad debería hacernos la vida menos dolorosa cumpliendo bien su tarea.

Hay una malinterpretación de la palabra líder, quizá porque es nueva en el español (fue incluida en el diccionario apenas en 1970) y ha terminado siendo manoseada por la gente del mundillo empresarial, del coaching, pero su significado es bien básico: Leader o líder en castellano, es quien va por delante de un grupo, señalando un destino e incluye un sentido emocional de acompañamiento.

Nuestro idioma contiene palabras que significan lo mismo a líder, pero han caído en desuso como adalid, usada en ocasiones especiales y quiere decir el que enseña el camino; dirigente, es quien gobierna; gobernar es conducir; caudillo, aquel que va a la cabeza, mismo significado de jefe; un guía es quien escolta a las personas mientras camina con ellas.

Históricamente, desde la era de los cazadores-recolectores, el líder nato ha sido el encargado de velar por el sustento y la protección del territorio. Desde que el liderazgo grupal pasó a ser otorgado por cualquier atributo menos por eficacia probada, las acciones tienden a ser ajustadas de acuerdo a la capacidad del jefe, con la complacencia de un pueblo manipulado, que en ocasiones puede llegar a sentirse en deuda con el dirigente y eso no está bien.

vicmarcen09@gmail.com

EL MURO

La tarea de un gobernante como líder formal de una sociedad no es sumarse a luchas justas, sino evitar que ocurran los problemas que orillan a luchar por la justicia. Esa es su obligación, para eso se le paga.

La respuesta a tantos crímenes, a tantas desapariciones de personas en Baja California, no debería ser una gobernante participando junto a las madres dolidas en la búsqueda de cuerpos, debería ser una gobernadora mostrando las acciones para el control de todo lo que genera violencia, empezando por la falta de atención de necesidades básicas y terminando con la impunidad.

La gobernadora de BC, Marina del Pilar | Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

Ya que el único objetivo de un líder es conseguir muchos períodos de felicidad para su gente, cualquier otra cosa distinta no sirve, es solo desvío de atención, relaciones públicas, aceitar la maquinaria de la popularidad, del innecesario fortalecimiento del ego o de plano, sacarle la vuelta a los conflictos, jugando con los sentimiento de los demás. Es así de simple.

Aquí definimos felicidad como la predominancia de momentáneos estados internos de placer, gozo o de tranquilidad, por encima de los de temor, inseguridad e insatisfacción. En el entendido de que, de por sí, la vida trae de forma inevitable e incontrolable por nosotros, acontecimientos de todo tipo, al menos la autoridad debería hacernos la vida menos dolorosa cumpliendo bien su tarea.

Hay una malinterpretación de la palabra líder, quizá porque es nueva en el español (fue incluida en el diccionario apenas en 1970) y ha terminado siendo manoseada por la gente del mundillo empresarial, del coaching, pero su significado es bien básico: Leader o líder en castellano, es quien va por delante de un grupo, señalando un destino e incluye un sentido emocional de acompañamiento.

Nuestro idioma contiene palabras que significan lo mismo a líder, pero han caído en desuso como adalid, usada en ocasiones especiales y quiere decir el que enseña el camino; dirigente, es quien gobierna; gobernar es conducir; caudillo, aquel que va a la cabeza, mismo significado de jefe; un guía es quien escolta a las personas mientras camina con ellas.

Históricamente, desde la era de los cazadores-recolectores, el líder nato ha sido el encargado de velar por el sustento y la protección del territorio. Desde que el liderazgo grupal pasó a ser otorgado por cualquier atributo menos por eficacia probada, las acciones tienden a ser ajustadas de acuerdo a la capacidad del jefe, con la complacencia de un pueblo manipulado, que en ocasiones puede llegar a sentirse en deuda con el dirigente y eso no está bien.

vicmarcen09@gmail.com