PENSARES
Cuentan que un joven príncipe le preguntó un día a su maestro “¿para qué han creado las moscas y las arañas? Semejantes insectos no son útiles para el ser humano y yo si pudiese los haría desaparecer de la Tierra” y el maestro replicó, “toda la creación está tan sabiamente ordenada, que todas las criaturas aun las más pequeñas tienen razón de existir, aunque nosotros no lo comprendamos”.
Algunos años después el príncipe tuvo que ir a la guerra y vencidos en una batalla, se vio obligado a huir avergonzado a la vista de su enemigo, llegada la noche fatigado por el cansancio se tendió al pie de un árbol en medio del bosque y se quedó profundamente dormido.
Un soldado enemigo que lo había seguido se le acercó despacio mientras dormía para matarlo, pero en aquel momento una mosca se posó en la mejilla del príncipe y le picó tan fuerte que lo hizo despertar sobresaltado, inmediatamente se levantó, sacó la espada y puso en fuga al soldado enemigo.
Libre de aquel peligro, el príncipe fue a esconderse en una cueva cercana y durante la noche una araña tejió su tela en la entrada y al despuntar la mañana ya había terminado su magnífica obra.
En aquel momento dos soldados que buscaban al fugitivo pasaron frente a la entrada de la cueva en la que se había refugiado el príncipe y éste oyó lo que hablaban, “mira, debe estar aquí escondido”, “no replicó” el otro, “no es posible que se encuentre en esta cueva, pues al entrar debería haber roto esta telaraña”.
Cuando los soldados se fueron el príncipe levantó las manos al cielo y dio gracias porque ayer le había salvado la vida una mosca y hoy una araña.
Igual que el príncipe muchos otros piensan que en la naturaleza hay seres que no deberían existir. Arañas, insectos, víboras, reptiles, murciélagos. Y también hay quienes piensan que algunas personas no deberían existir, como los delincuente, ladrones, asesinos, secuestradores, políticos corruptos e injustos, llegando al extremo de desear que no existan los enfermos, los niños de la calle, los niños no planeados, las personas pobres, los de color.
Los niños que fueron concebidos sin ser planeados ni deseados o incluso concebidos con violencia, son víctimas que requieren de amor y respeto y si están aquí es por algo quizás muy grande, como tantos casos de personajes ilustres que fueron concebidos en situaciones difíciles, pero gracias al apoyo recibido pudieron plasmar la huella imborrable de su paso por este mundo.
